Efectos en el cerebro de usar redes sociales todos los días, según la neurociencia

Las redes sociales forman parte de la vida de la gran mayoría de personas, ya sea como creadores o como consumidores. La facilidad para acceder a ellas y la rapidez con las que se actualizan, hacen que sean muy utilizadas a diario.

El problema de acceder tanto a ellas es que nos quitan tiempo para otras actividades. Las nuevas generaciones e incluso las más mayores, pasan varias horas al día en plataformas con TikTok, Instagram o X.

Según la neurociencia, el uso de las redes sociales es gratificante a corto plazo, pero puede tener efectos negativos a largo plazo. Su contenido es estimulante para la vista, activando áreas del cerebro como el núcleo accumbens, relacionado con la gratificación inmediata.

Este tipo de procesamiento es rápido y fragmentado y hace que la capacidad de concentración y la memoria a largo plazo se debilitan. Por lo que no se produce un aprendizaje profundo sino una dependencia de estimulación rápida.

La dopamina es el neurotransmisor que libera el cerebro como respuesta a una experiencia placentera. Las redes sociales están diseñadas para ofrecer una recompensa inmediata. Los 'me gusta' aporta un pico rápido de dopamina en el núcleo accumbens. La sensación de placer es intensa pero desaparece de forma rápida. Esto puede generar en el usuario una dependencia a la estimulación constante. Esto reduce la tolerancia a la frustración y mermar el autocontrol.

Las redes aportan respuestas emocionales pero fugaces y sin reflexión profunda. En ellas abundan las comparaciones sociales que generan respuestas emocionales rápidas como ansiedad o baja autoestima.

El consumo rápido de las redes fomenta la memoria a corto plazo limitada. El cerebro recibe muchos estímulos visuales e información en muy poco tiempo, y no le da tiempo a procesarlos e integrarlos. Por lo que afecta a la plasticidad sináptica y a la capacidad de retención de información.

El consumo excesivo de redes sociales se relaciona con una menor capacidad de atención, aumento de la impulsividad y problemas de salud mental como depresión y ansiedad.