La endometriosis es una enfermedad compleja que afecta a mujeres de todo el mundo y que puede aparecer desde el inicio de la primera menstruación hasta la menopausia. Por tanto, no entiende de edad.
Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la endometriosis afecta aproximadamente al 10 % (190 millones) de las mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo.
Quienes la padecen cursan un dolor intenso durante la menstruación, las relaciones sexuales, al defecar o al orinar que afecta en gran medida la vida de las pacientes; además, provoca dolor pélvico crónico, distensión abdominal, náuseas, fatiga y, en ocasiones, depresión, ansiedad e infertilidad.
Riesgo asociado
Investigadores de la Universidad de Queensland han demostrado un vínculo genético entre la endometriosis y los subtipos de cáncer de ovario, lo que les permite identificar posibles objetivos farmacológicos para la terapia y aumentar la comprensión de ambas enfermedades.
Partieron de la idea de que estudios anteriores habían demostrado que las personas que padecen endometriosis tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de ovario epitelial.
"Se necesita más información sobre cómo se desarrollan, sus factores de riesgo asociados y las vías compartidas entre la endometriosis y los diferentes tipos de cáncer de ovario", explica el doctor Grant Mortlock, del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland (UQ).
Marcadores genéticos
Se llevó a cabo un gran estudio genético para identificar una base genética para este riesgo con el fin de comprender mejor la superposición biológica entre estos trastornos reproductivos.
"Nuestra investigación muestra que las personas que portan ciertos marcadores genéticos que las predisponen a tener endometriosis también tienen un mayor riesgo de ciertos subtipos de cáncer de ovario epitelial, a saber, cáncer de ovario endometrioide y de células claras", asegura.
Objetivos farmacológicos
El estudio, publicado en Cell Reports Medicine, encontró genes que podrían ser objetivos farmacológicos para tratar tanto la endometriosis como el cáncer de ovario epitelial en el futuro. "Exploramos áreas específicas de ADN que aumentan el riesgo de ambas enfermedades e identificamos genes en el tejido del ovario y el útero que podrían ser objetivos para la terapia y pueden ser valiosos para comprender el vínculo entre los trastornos y para interrumpir las vías biológicas que inician el cáncer", sigue el científico.
Los investigadores combinaron grandes conjuntos de datos que compararon los genomas de 15.000 personas con endometriosis y 25.000 con cáncer de ovario para encontrar una superposición en los factores de riesgo entre las dos enfermedades. La colaboración también involucró a la Profesora Asociada Kate Lawrenson en el Centro Médico Cedars-Sinai y al doctor Siddhartha P. Kar de la Universidad de Bristol.
Mortlock asegura que, aunque las enfermedades están genéticamente vinculadas, el riesgo de cáncer de ovario para las personas con endometriosis no aumenta sustancialmente.
"En general, los estudios han estimado que 1 de cada 76 mujeres tiene riesgo de desarrollar cáncer de ovario a lo largo de su vida y tener endometriosis aumenta ligeramente a 1 de cada 55, por lo que el riesgo general sigue siendo muy bajo", concluye.
Con información de Mundo Deportivo / Vidae