Los protectores solares son prácticamente el medio de protección más seguro ante las quemaduras solares. Aunque realmente no hay mayor medida de protección que evitar la exposición solar durante las horas centrales de sol, que van desde las 12 hasta las 16 horas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha establecido el índice ultravioleta (UVI) para indicar la intensidad con la que los rayos solares alcanzan la superficie terrestre. Los valores van desde el 1 (el más bajo) hasta el 11 (muy alto), y para evitar que la piel sufra, se recomienda tomar precauciones cuando la UVI es superior a un valor de 3.
Existen páginas webs en las que consultar el UVI en cada localidad, o incluso desde la propia aplicación de "Tiempo" del iPhone.
En cualquier caso, existen diferentes niveles de protección, con un Factor de Protección Solar (FPS) que va desde el 15 hasta el 50. Para entenderlo mejor, si nos pusiéramos bajo el sol sin crema, la piel tardaría unos 10 minutos en mostrar algún signo de quemadura, pero si aplicamos una crema de FPS 30, significaría que la piel necesitaría 30 veces más tiempo en quemarse, lo que se traduciría en 300 minutos (30x10=300 minutos). En el caso de FPS 50, se necesitarían 500 minutos, pero un FPS 15, 150.
Ropa: La ropa también juega un papel importante en la protección del cuerpo. Existe el mito de que las prendas claras protegen más que las oscuras, cuando la realidad es que es al contrario: las oscuras ofrecen mejor fotoprotección.
Sin embargo, hay un factor que puede disminuir la capacidad de fotoprotección del tejido: la humedad. Si una camiseta está húmeda o mojada, la protección disminuye hasta en un 30%. Hay padres y madres que, cuando van a la playa, piensan que tapar a su hijo con alguna camiseta mojada servirá para protegerles cuando, la realidad, es que el efecto no será el mismo.
Sombrilla: Está claro que, si vas a la playa y te quemas con facilidad, llevar la sombrilla debería ser un acto casi obligatorio. Las sombrillas más modernas ofrecen FPS de incluso 50, por lo que resguardarse del sol en ella puede ser un método más que útil para evitar las quemaduras solares. Todo esto, claramente, habiéndonos aplicado crema solar de forma previa, por mucho que estemos bajo la sombra.
Por lo tanto, hay otros elementos más allá de la crema solar que pueden ayudarte a resistir el efecto de los rayos del sol. Pero recuerda que no hay mayor protección que quedarse en casa durante las horas centrales (que con el aire acondicionado o el ventilador, lo agradecerás más).
Con información de Mundo Deportivo.