Debes conocer cuál es la diferencia entre cerebro y mente, ya que muchas personas suelen confundirlos, además de no tener claras cuáles son las funciones de cada uno.
Si dividimos nuestro ser en una realidad tangible y otra no tangible, nuestro cerebro estaría en el espacio tangible, ese que se puede observar. Entre tanto, nuestra mente ocuparía el lugar de lo no tangible, o aquello que no podemos palpar.
La verdad es que, como seres humanos, somos complejos. Los estudios señalan que nuestro sistema nervioso está conformado por cien mil millones de neuronas, todas interrelacionadas. Otras investigaciones también indican la suma complejidad de nuestro cerebro, dando a conocer detalles asombrosos.
Por ejemplo, la cavidad craneal protege al encéfalo por medio de la cubierta ósea. El encéfalo pesa 1,3 kg, aproximadamente, y lo envuelven membranas y líquido. Gracias a nuestro cerebro es que podemos sentir, pensar y actuar de un modo u otro.
Diferencia entre cerebro y mente
Conociendo estos detalles, ya podemos afirmar que el cerebro es un órgano, como el resto, y que se puede examinar. En cambio, la mente no se puede ver ni tocar. Son las neuronas que forman parte de nuestro cerebro las que nos ayudan a elaborar juicios, a razonar y dar forma a nuestros sentimientos para comprender la realidad.
Nuestro cerebro está compuesto por unas partes que son importantes. Estas son el cerebelo, el tronco y el encéfalo. El cerebro también está dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo. Cada uno de estos hemisferios cuenta con un lóbulo frontal, temporal, parietal y occipital.
Lo que se conoce como “materia gris”, se denomina corteza cerebral, y es la parte externa del cerebro que hace posible ejecutar funciones propias del pensamiento. El cerebelo permite que realicemos movimientos, sin importar cuán difíciles o complejos puedan ser, y que lo hagamos sin necesidad de pensar.
Funciones del cerebro
Todo este entramado hace posible nuestra supervivencia. Algunas funciones importantes que realiza nuestro cerebro son las siguientes:
- Regula funciones vitales: tal como la temperatura, respiración, presión sanguínea, dormir, comer, entre otras.
- Recibe la información de los sentidos: pero también la procesa, la integra y hace interpretación de lo percibido por el gusto, el oído, la vista, el olfato y el tacto.
- Desarrolla el mundo de nuestras emociones y conductas.
- Controla nuestros movimientos, tal como correr, caminar, hablar, entre otros.
- Gracias al cerebro podemos pensar, sentir, razonar.
- Permite que ejecutemos funciones cognitivas avanzadas, como la percepción, memoria y aprendizaje.
Todo esto nos lleva a preguntarnos cómo interactúan o cómo se relacionan la mente y el cerebro.
Relación entre el cerebro y la mente
Teniendo claras sus diferencias, conociendo que el cerebro es un órgano físico, que se puede estudiar, ver y tocar, y la mente en cambio no, vale aprender cómo se relacionan o cómo trabajan de manera conjunta.
El trabajo que el cerebro y la mente realizan es realmente maravilloso. Por ejemplo, si deseamos alcanzar un objeto, pensamos en ello, el cerebro recibe esa señal de nuestra mente, activa los nervios necesarios y el brazo ejecuta los movimientos.
Los pensamientos los concebimos en nuestra mente, pero con la ayuda del cerebro es que ocurre el trabajo o proceso a nivel físico.
Un detalle increíble es que todos los animales nacen con los recursos indispensables para sobrevivir, y la mayoría actúa de forma instintiva. Sin embargo, los seres humanos nos diferenciamos del resto de los animales por los procesos mentales que podemos ejecutar.
El cerebro de otros animales es pequeño, cumple con tareas básicas para sobrevivir. Su funcionamiento es rudimentario y las acciones obedecen a estímulos. No obstante, los humanos poseemos una mente y llevamos a cabo procesos de manera consciente e inconsciente.
Nuestra mente nos ayuda a analizar pensamientos e interpretar datos; incluso, podemos construir creencias e integrarlas a nuestro mundo consciente o inconsciente.
Nuestro cerebro y mente son impresionantes. Sus tareas son igual de asombrosas. Trabajan conjuntamente y, gracias a ello, podemos hacer uso de nuestra intuición, imaginación, percepción, concentración, entre otros.
Sin embargo, como vemos, ambos tienen sus diferencias y debemos tenerlo claro cuando hacemos referencia a los mismos.
Con información de Mejor con Salud