Las ceramidas es un componente que tenemos de forma natural en nuestro cuerpo. Se podría describir como una especie de pegamento natural que tiene nuestra piel y que permite que las células estén juntas y con elasticidad.
Con el paso del tiempo, estos lípidos intercelulares se van perdiendo y también la elasticidad de la cara se va decayendo, marcando líneas de expresión y arrugas. A continuación vamos a detallar algunos de los principales beneficios:
Protege y revitaliza su barrera: Son de barrera natural ante agentes externos, suciedad, polución y grasa, manteniendo unos niveles equilibrados.
Antiinflamatorio natural: Actúan como una capa protectora y calmante dentro de nuestra piel y esto hace que siempre esté nutrida e hidratada.
Previene la sequedad y calma la irritación: Calma la irritación y las rojeces de forma natural ya sea de rozadura o de reacción, este lípido no solo calma la zona sino también la repara.
Ayuda a su hidratación: Tiene una contribución esencial, ya que promueve una correcta hidratación y distribución de la elasticidad de la piel.
Previene el envejecimiento prematuro: Frena el envejecimiento de la piel y ralentiza la aparición de arrugas y de líneas de expresión.
Fortalece el cabello: También tiene un efecto beneficioso para el cabello, puesto que hace que sea mucho más elástico y ayuda a prevenir la caída. Además, promueve a que el crecimiento tenga una raíz más fuerte y favorece al brillo y vitalidad de la melena.