Estos síntomas aparecen en gran medida en población vulnerable
14-Abril-2024 2:38
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vitamina D. Cortesía
La vitamina D es una de las “principales hormonas implicadas en el metabolismo óseo y la homeostasis del calcio”. La presencia de receptores de la vitamina D en una amplia variedad de células, sugiere que también juega un papel muy importante en diferentes procesos fisiológicos y de diferenciación y proliferación celular, según se recoge en esta publicación científica editada por el Ministerio de Sanidad.
La forma más simple de aumentar los niveles de la vitamina D pasa por un consumo de pescado azul, lácteos, yemas de huevo o cereales, entre otros. También lo facilita la exposición al sol durante 10 minutos al menos dos veces por semana. Sin embargo, cuando esto es insuficiente, la toma de suplementos puede ayudarnos a complementar la dosis restante.
Entre los síntomas de la carencia de vitamina D más comunes que se dan en el organismo, se pueden citar los más representativos, a saber:
Una mayor presencia de debilidad corporal, incluyendo dolor muscular y óseo.
Una predisposición más elevada a sufrir roturas en huesos, sobre todo, en población anciana. Esto es debido a una pérdida de densidad ósea paulatina.
La aparición de problemas intestinales, los problemas dentales o la presión arterial alta también son provocadas por una merma en la ingesta de vitamina D.
Estos síntomas aparecen en gran medida en población vulnerable: como los mayores de 50 años, las personas muy ancianas (son las que menos se mueven y pasan menos periodos de tiempo al aire libre) o las que padecen obesidad.