La Organización Mundial de la Salud estima que el 80 % de las personas menores de 50 años padecen el Virus del Herpes Simple (VHS). Una enfermedad que no tiene cura y es muy contagiosa y endémica.
El Virus del Herpes Simple puede ser de dos tipos: el VHS-1 y el VHS-2. El primero se transmite por contacto labial, es decir, boca a boca y suele provocar herpes labial y en menor medida herpes genital, mientras que el VHS-2 se contagia por transmisión sexual y provoca herpes genital.
Las infecciones provocadas por los dos tipos de virus duran toda la vida. La OMS señala que un 67 % de los menores de 50 años (3.700 millones de personas) padecen VHS-1, mientras que el 13 % (491 millones de personas) padecen VHS-2.
El virus del herpes labial suele presentarse como pequeñas vesículas o úlceras, conocidas como "calenturas", muy dolorosas en los labios, encías o paladar. Habitualmente, el afectado suele notar picor y una sensación de hormigueo en la zona antes de su aparición.
A menudo, se confunden con las “aftas bucales”, unas pequeñas úlceras que tienen un color blanquecino en el interior y rojizo en su borde provocadas por hongos, desequilibrio hormonal o estrés, entre otros factores.
Es imprescindible acudir a un especialista ante cualquier sospecha para realizar un diagnóstico efectivo de la enfermedad. Se pueden realizar tres pruebas para detectar el VHS:
Pautas para prevenir esta enfermedad
El VHS-1 es muy contagioso cuando la persona presenta síntomas, por lo que es recomendable evitar el contacto bucal con otras personas. Asimismo, no debe compartir objetos que hayan estado en contacto con la saliva ni tener relaciones sexuales.
Aunque la persona que ya tiene la infección por VHS-1 no puede volver a contagiarse del virus, sí podría contraer el VHS-2. Actualmente, no existe cura para ambas infecciones, pero se están desarrollando vacunas para prevenir la enfermedad.