A partir de este lunes ningún comercio en Chile podrá entregar bolsas plásticas a sus clientes, en virtud de una ley aprobada hace dos años que esta jornada culminó su implantación con la entrada en vigor de la última fase de la normativa, que alcanza a las micro, pequeñas y medianas empresas.
La normativa, conocida coloquialmente como «Chao bolsas plásticas», comenzó aplicarse de manera gradual el 3 de agosto de 2018 y convierte a Chile en el primer país de América Latina en eliminar las bolsas plásticas del comercio.
A partir de esa fecha se limitó la entregar de bolsas de plástico a un máximo de dos unidades por cada compra en todo tipo de comercio.
Seis meses después, las grandes empresas, entre las que se encuentran los supermercados y grandes superficies de retail, ya no pudieron entregar ningún tipo de bolsa plástica.
A los comercios minoristas se les dio un plazo de dos años desde la aprobación de la ley antes de la prohibición total, tiempo que culminó este lunes.
La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, valoró la aplicación de la ley y dijo que si bien al principio generó complicaciones, las personas se fueron concienciando e incluso eligieron a esta normativa como la mejor política del año 2018.
La alta autoridad cifró en 5.000 millones las bolsas plásticas que se han dejado de entregar desde que entró en vigencia esta ley, «evitando que muchas de ellas terminen contaminando nuestros barrios, ríos o playas».
«Si pusiéramos la cantidad de bolsas que hemos evitado entregar, una al lado de la otra, sumaríamos 2,75 millones de kilómetros. Es decir, 7,1 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, se podría dar vuelta a la Tierra 68 veces», dijo Schmidt.
La normativa establece multas de hasta 330 dólares por cada bolsa plástica que un comercio entregue de manera indebida. Para la determinación de la sanción, se considerarán el número de bolsas plásticas entregadas, la conducta anterior del infractor y su capacidad económica.
La iniciativa regula la entrega indiscriminada y el uso desmedido de bolsas plásticas en el comercio, pero no prohíbe de su venta.
También quedan excluidos de la normativa los productos envasados de fábrica, las bolsas de plástico que se usan para contener alimentos primarios y aquellas que su uso sea necesario por razones higiénicas o para evitar el desperdicio de alimentos.
EFE