El ministro marroquí de Sanidad, Khalid Ait Taleb, informó hoy de que las investigaciones realizadas apuntan a que el primer caso de la variante ómicron detectado en Marruecos es fruto de una mutación que se ha producido en el país magrebí.
Según explicó el ministro en declaraciones a Efe, la investigación del primer caso de ómicron comunicado hoy, una mujer de unos 30 años residente en Casablanca, se inició al detectar un foco en una familia que captó la atención de las autoridades sanitarias, ya que en los últimos tiempos no se habían producido en Marruecos este tipo de infecciones masivas.
«Decidimos analizar el genoma del virus y descubrimos que todas las personas afectadas de esta familia tenían la variante delta, excepto una de ellas, que tenía ómicron», dijo.
A continuación, se hizo una investigación sobre los contactos de esa persona que llegó al tercer grado de conexión y se descubrió que ninguno de ellos tenía ómicron o había estado fuera de Marruecos.
Ello llevó al equipo de investigadores a concluir «que se trata de una mutación local», resumió el ministro, algo que considera como «un proceso normal del desarrollo del virus» y no como algo excepcional.
Khalid Ait Taleb explicó este hallazgo en unas declaraciones difundidas hoy por su gabinete, en las que afirma que «ha quedado claro que esta variante no ha venido de fuera, sino que vive en Casablanca y es resultado de una mutación en la misma ciudad»
«Tenemos que ser muy cuidadosos porque se trata de una variante muy contagiosa», añade el ministro en ese vídeo, y alerta de que en la última semana se ha detectado un aumento de los casos en Marruecos.
Si bien por ahora, afirma, el país magrebí tiene bajo control la pandemia, su situación a nivel internacional «preocupa» al Gobierno marroquí, por lo que el ministro advierte de que hay que mantener las medidas de prevención, como el uso de mascarilla.
Incide también en la necesidad de vacunarse, en un país donde 22,7 millones de marroquíes están completamente vacunados, lo que supone un 68 % de la población.
E informa de que la mitad de los casos graves de hospitalizados en Marruecos corresponden a personas no vacunadas, mientras que el resto son vacunados pero que han sobrepasado los seis meses desde la segunda dosis.
El país magrebí mantiene sus fronteras cerradas desde el 29 de noviembre para blindarse de la variante ómicron después salir de su tercera ola, que en verano dejó cifras de un centenar de muertos diarios. Los últimos datos ofrecidos hoy por Sanidad muestran 221 nuevos casos y ningún fallecimiento en 24 horas.
EFE