El Gobierno alemán aseguró este viernes que quiere «minimizar todo tipo de entradas de viajeros» al país y que por eso analiza la legalidad de prohibir temporalmente las llegadas en Semana Santa.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, respondió de esta forma en rueda de prensa al ser interrogado sobre la propuesta para evitar viajes al extranjero durante las vacaciones, especialmente a las islas Baleares, un destino muy demandado desde que las autoridades alemanes sacaron a esta comunidad española de la lista de zona de riesgo.
«Hay interés por parte del Estado por minimizar todo tipo de entradas de viajeros. Por eso se analiza», aseguró Seibert para añadir que la cuestión es «relevante» y que se está estudiando «minuciosamente» porque suscita dudas legales.
Según distintos expertos, esta medida podría chocar con la libertad de movimiento dentro de la zona Schengen y con el derecho de todo alemán de regresar a su país.
Seibert confía en que se concluya en breve el estudio de esta cuestión de cara a la Semana Santa.
Con información de EFE