Senegal ha registrado ya 343 casos, incluyendo 28 muertes, del brote declarado en el país de fiebre del Valle del Rift, enfermedad viral transmitida principalmente por mosquitos y el contacto con animales infectados, informó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Se han desplegado equipos de respuesta rápida con el apoyo de la OMS y otros socios", señaló la organización en un breve mensaje difundido en la red social X, al detallar que las infecciones incluyen a 270 pacientes recuperados desde que se detectó el primer caso el pasado 21 de septiembre.
Entre las medidas impulsadas, está la sensibilización de unas 20.000 personas, la vacunación de 7.400 animales, la distribución de más de 1.500 mosquiteras y la fumigación con insecticida en aproximadamente 200 barrios y pueblos.
El epicentro de la epidemia, con 271 de los casos reportados, se sitúa en la región de Saint-Louis (noroeste), que está atravesada por el río Senegal, tiene amplias zonas agrícolas y concentra gran parte de la actividad ganadera del país, lo que aumenta la exposición al contagio tanto de animales como de personas.
Según la OMS, la fiebre del Valle del Rift es una zoonosis que afecta sobre todo al ganado —bovinos, ovejas, cabras o camellos— `pero que también puede transmitirse al ser humano.
La infección suele producirse por la manipulación de animales enfermos o la picadura de mosquitos.
Aunque la mayoría de los casos humanos presentan síntomas leves similares a los de una gripe, algunos pacientes desarrollan complicaciones graves, como hemorragias, meningoencefalitis o daños hepáticos.
En los animales, el impacto es devastador, con abortos masivos y alta mortalidad entre las crías, lo que supone pérdidas económicas para los ganaderos.
La aparición del brote en Senegal coincide con una temporada de lluvias intensa en el norte del país. Las inundaciones recurrentes han creado condiciones ideales para la reproducción de los mosquitos, un factor que podría explicar la rápida expansión del virus.
EFE