Las actividades artísticas y culturales, como el teatro, la danza, la lectura o ir a conciertos podrían hacer que los adolescentes tengan menos comportamientos antisociales y criminalizados hasta dos años después. Así lo explica un estudio realizado por miembros de la University College London (Reino Unido) que analizó a más de 25.000 adolescentes de Estados Unidos.
La investigación, que se ha dado a conocer en el Journal of Youth and Adolescence (JOYO), se centró en medir el compromiso de los participantes con una serie de actividades artísticas como la asistencia a clubes escolares, coros, orquestas, clases de arte extraescolares o si habían visitado conciertos, museos o si leían libros por su cuenta.
Los hallazgos del estudio mostraron que a cuantas más actividades artísticas iban los adolescentes menos riesgo tenían de presentar alguna conducta antisocial, en las que se incluía desde portarse mal en el colegio hasta otros comportamientos más peligrosos, como robar o vender drogas, incluso hasta dos años después.
Aunque el estudio es observacional y no se pueden sacar conclusiones precipitadas, los investigadores creen que las actividades artísticas pueden reducir los comportamientos antisociales mediante la mejora de la empatía, de la autoestima, una conducta más prosocial, menos aburrimiento y una mejor regulación de las emociones.