Ucrania anunció la retirada de sus fuerzas de la ciudad de Lisichansk, último bastión ucraniano en la región oriental de Lugansk, poco después de que Rusia anunciara la toma de la urbe.
"Después de intensos combates por Lisichansk, las Fuerzas Armadas de Ucrania se vieron obligadas a retirarse de sus posiciones y líneas ocupadas", informó el Estado Mayor General en su cuenta de Facebook.
Explicó que, "en unas condiciones de superioridad notable de las fuerzas de ocupación rusas en artillería, aviación, sistemas de lanzacohetes múltiples, municiones y personal, la continuación de la defensa de la ciudad tendría consecuencias fatales".
"Para preservar la vida de los defensores ucranianos, se tomó la decisión de retirarse", señaló.