La Marina portuguesa evitó un desastre ecológico al rescatar en sus aguas a un barco granelero, el MBC Daisy, que había quedado a la deriva con 13 toneladas de fertilizantes y 200 de combustibles y aceites.
La Armada portuguesa explicó en un comunicado que entre las 20.30 horas (misma hora GMT) del viernes y las 4.00 horas de este sábado llevó a cabo "una operación de salvaguarda de la seguridad en la navegación y de protección del medioambiente marino" al acudir en auxilio del MBC Daisy, que estaba a la deriva a unas 12 millas náuticas, al suroeste del cabo Espichel, al sur de Lisboa.
La embarcación había solicitado socorro después de que sufriera una avería en su sistema propulsor que le empujó a más de 13 millas náuticas en dirección sureste, sin haber podido fondear de emergencia, lo que hizo que se alejara a 85 metros del amarre.
El MBC Daisy, cuya bandera no fue precisada por las autoridades portuguesas, fue rescatado en condiciones de mar bastante adversas por el barco remolcador Castelo de São Jorge de la Marina, que inició la operación de salvamento sobre las 04.00 horas, cuando el navío granelero estaba a 1,5 millas náuticas de Praia da Sancha.
Este incidente se produce después del vertido del buque Toconao, con bandera de Liberia, en aguas lusas próximas a Viana do Castelo (Portugal), donde cayeron seis contenedores con 26,3 toneladas de bolitas de plástico, que por las corrientes marinas acabaron en playas de Galicia y otras partes del norte de España.
EFE | NoticiasVenevisión