La pandemia de la COVID-19 paró prácticamente el tráfico de migrantes por Centroamérica y redujo drásticamente su flujo por el Mediterráneo con destino Europa, dijeron este viernes representantes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El cierre de fronteras y las severas restricciones de movilidad obligaron a miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Haití y de países africanos y asiáticos, a quedarse varados en los países de Centroamérica sin posibilidad de continuar su ruta hacia Norteamérica, que es su destino.
Esta situación se puede ver con claridad en Panamá, la puerta de entrada a Centroamérica, donde hay más de 2.500 migrantes irregulares inmovilizados, la gran mayoría alojados en albergues situados en la frontera con Colombia y concebidos como estaciones transitorias.
El Darién es la peligrosa frontera natural entre Colombia y Panamá, y por allí han transitado en los últimos años decenas de miles de migrantes procedentes de todo el mundo que se dirigen hacia Norteamérica.
Organismo de derechos humanos han denunciado recientemente las condiciones de hacinamiento en albergues en el Darién panameño mientras que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), ha ordenado al Estado garantizar los derechos de los migrantes, especialmente el de la salud debido la pandemia.
La representante de UNODC en Panamá, Erika Aguirre, dijo que «el Triángulo Norte está intentando consolidar normativas nacionales e internacional» para combatir el tráfico ilícito de migrantes, así como se está brindando «apoyo técnico y asistencia operativa a los estados».
El ente de la ONU también se refirió al tráfico de migrantes por el Mediterráneo con destino a Europa.
«El confinamiento y las restricciones de viaje no han detenido los traslados facilitados por traficantes al menos en esta ruta» del Mediterráneo», dijo este viernes Salomé Flores, del Centro de Excelencia UNODC-INEGI.
Hasta finales de abril de 2020 -cuando el nuevo coronavirus ya había llegado al continente europeo y la mayoría de países mantenía un duro confinamiento- 19.827 personas llegaron irregularmente a la Unión Europea (UE) por tierra y mar, y 256 fallecieron o desaparecieron, según los datos del informe.
EFE