La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) pidió a los grupos armados colombianos cesar la violencia contra las comunidades en la región del Catatumbo, donde han muerto entre 60 y 80 personas en la última semana.
"Desde el 16 de enero la población ha sido víctima de homicidios, secuestros, desplazamientos forzados, confinamientos, amenazas, presencia armada y uniformada de grupos ilegales en zonas rurales y urbanas, entre otras afectaciones", expresó el jefe de la MAPP/OEA, Roberto Menéndez.
Agregó: "Los niños, niñas, adolescentes, liderazgos sociales, firmantes de paz y comunidades indígenas de los pueblos Barí y Yukpa son algunas de las poblaciones más impactadas por esta injustificable violencia".
La región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander (fronteriza con Venezuela), es golpeada una vez más por la violencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su guerra territorial contra el Frente 33, una disidencia de las FARC.
Por esa razón, Menéndez consideró "impostergable que los grupos armados pongan fin inmediatamente a la violencia contra las comunidades y demuestren su compromiso con la paz mediante acciones concretas".
"Desde el inicio (la MAPP/OEA) ha puesto a disposición de las autoridades colombianas y de las comunidades del Catatumbo sus capacidades para facilitar la articulación interinstitucional que permita acelerar la prevención, protección y atención a las víctimas, así como la superación de esta emergencia humanitaria", añadió.
Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC dejan entre 60 y 80 muertos según los conteos de la Defensoría y la Gobernación de Norte de Santander, de los cuales solo se ha podido recoger 41 cuerpos por la situación que siguen viviendo zonas rurales alejadas del Catatumbo donde las autoridades aún no han podido acceder.
Además, hay más de 36.000 desplazados, sobre todo en la capital departamental, Cúcuta, y en los pueblos de Ocaña y Tibú, incluidas 700 personas diarias entre el 17 y el 19 de enero a Venezuela.
Mientras tanto, el ELN sigue justificando esta ofensiva en que las disidencias de las FARC son las que ponen en jaque a los ciudadanos del Catatumbo y denunciando que firmantes del acuerdo de paz de 2016 se han rearmado.
EFE