Cuba trabaja en la recuperación de las zonas del este de la isla azotadas por la tormenta tropical Óscar, que dejó siete muertos, miles de evacuados, daños a viviendas, la agricultura, la telefonía, ríos crecidos y comunidades incomunicadas, entre otros estragos.
Óscar entró en Cuba el domingo -como huracán de categoría 1 (de 5) en la escala Saffir-Simpson- muy cerca de la ciudad costera de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, y se convirtió en una tormenta antes de irse el lunes por una zona próxima a Gibara, en la provincia Holguín.
Los municipios San Antonio del Sur, Imías y Maisí, de Guantánamo, son señalados en las evaluaciones de las autoridades de la Defensa Civil con las mayores afectaciones que provocó el primer huracán que ha tocado tierra cubana en la temporada de ciclones del Atlántico de este año que cierra el próximo 30 de noviembre.
La lista de cuantiosos daños preliminares incluye puentes fracturados, viales obstruidos por árboles caídos, ríos desbordados que han ocasionado inundaciones sin precedentes, más de 2.280 viviendas con roturas parciales o totales de techos, medio centenar derrumbadas, destrozos en infraestructuras estatales de servicios y centros escolares y averías en las redes eléctricas.
El presidente, Miguel Díaz-Canel, el primer ministro, Manuel Marrero, y los titulares de varias carteras gubernamentales se desplazaron a Guantánamo para conocer la marcha de la recuperación, según reportaron medios oficiales.
Información de EFE