El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves contrarreloj el plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente, Donald Trump, que había presionado a los legisladores de su partido para que le dieran su visto bueno a tiempo para que pudiera ser ratificado este 4 de julio, Día de la Independencia del país.
La Cámara Baja le concedió su autorización final por 218 votos a favor y 214 en contra. Los conservadores tienen el control de ese hemiciclo, pero solo podían permitirse tres bajas para que ese megaproyecto de ley llegara a buen puerto.
Finalmente solo dos republicanos se atrevieron a no seguir la directriz del partido: el representante de Kentucky Thomas Massie y el de Pensilvania Brian Fitzpatrick, a quienes Trump había amenazado con represalias y preocupados respectivamente por su impacto sobre la deuda y sobre la energía verde.
El llamado "gran y hermoso" proyecto de ley había regresado este jueves a la Cámara Baja tras su revisión inicial en mayo y después de haber sido aprobado el martes por el Senado. Como reflejo de la división republicana, en esa cámara necesitó el voto de desempate del vicepresidente, JD Vance.
Al rechazo de algunos conservadores se sumaron los intentos de los demócratas por retrasar al máximo el proceso. El líder de la minoría en ese hemiciclo, Hakeem Jeffries, marcó este jueves un nuevo récord al hablar durante 8 horas y 45 minutos en esa tentativa por demorarlo.
Pero los republicanos ya se habían garantizado los votos suficientes en el pleno y cuando el presidente de la Cámara Baja, el conservador Mike Johnson, confirmó que había salido adelante la bancada republicana recibió el anuncio entre aplausos y cánticos de "U.S.A.".
Para Johnson, la normativa proporcionará un "muy necesitado y muy merecido alivio" para los trabajadores estadounidenses. Trump había considerado en días anteriores que hará que Estados Unidos crezca "como nunca antes" y en su primera reacción tras su aprobación consideró que impulsará el país "como un cohete".
La promulgación tendrá lugar este viernes en la Casa Blanca, en una ceremonia que también será "grande y hermosa", según adelantó este jueves en alusión a su nombre la portavoz presidencial, Karoline Leavitt.
EFE | Noticias Venevisión