Cientos de personas se detuvieron este sábado en las calles de Santiago y otros puntos de Chile para disfrutar de un eclipse solar, el tercero en un año y medio, que cubrió parcialmente el Sol en varios puntos de América Latina.
Desde el cerro Colorado y otros puntos cercanos a la cordillera de los Andes se congregaron grupos de personas para deleitarse con este fenómeno astronómico, que fue visible desde gran parte del territorio chileno con porcentajes de ocultación que variaron entre el 4 % en el norte y el 51 % en el sur.
También fue observable desde países cercanos como Argentina, Paraguay y Uruguay, aunque según informó National Geographic, el lugar más privilegiado fue el Océano Austral, al oeste de la Península Antártica.
Francisca Contreras, divulgadora de Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, explicó a que el fenómeno se produce cuando la Luna se interpone en el trayecto existente entre el Sol y la Tierra, provocando el bloqueo de la luz que emite el astro.
Gracias a este evento se ve "una porción eclipsada por la Luna, ya que la sombra umbral de esta apenas pasa parcialmente por alto la Tierra”.
Durante la noche del 15 de mayo y la madrugada del 16 de mayo se presenciará un nuevo eclipse en el que la Luna será tapada formando el esperado efecto "Luna de sangre", por el cual el contorno del satélite adopta un color rojizo.
"Esto se explica porque todos los eclipses solares van siempre acompañados de un eclipse lunar dos semanas antes o después", detalló Contreras, quien también trabaja en el Centro Astrofísica y Tecnologías Afines CATA.
Asimismo, desde finales de abril y durante todo mayo, se podrá observar un fenómeno muy particular en el cielo que consiste en una caravana planetaria con cinco planetas alineados: Júpiter, Venus, Marte, Saturno y Neptuno (este último solo visible con un telescopio).