Al menos siete personas murieron y otras doce resultaron heridas de bala en un ataque registrado en la Ciudad de Guatemala, perpetrado por presuntos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS) durante el velorio de un supuesto rival, informaron este miércoles las autoridades.
La matanza se produjo la madrugada de este miércoles en una funeraria situada en la Avenida Centroamérica, en las cercanías del Centro Histórico de la capital guatemalteca, informó el portavoz de los Bomberos Voluntarios, Víctor Gómez.
El funcionario explicó que en el lugar del ataque “quedaron 6 personas fallecidas”, y que los heridos fueron trasladados al Hospital General San Juan de Dios, el más grande de Guatemala, que está a pocos metros de la funeraria.
En ese centro asistencial falleció uno de los baleados, explicaron fuentes del nosocomio público, lo que elevó a siete el número de víctimas mortales. No se ha precisado sobre el estado del resto de los heridos.
El ataque tuvo lugar cuando familiares y amigos velaban los restos del mecánico Jeiber Gabriel Vargas Ávila, quien el pasado lunes fue asesinado a tiros en la capital guatemalteca.
El ministro de Gobernación (Interior), Francisco Jiménez, dijo en su cuenta oficial de X, que Vargas era un pandillero del Barrio 18 con antecedentes penales.
Dado el perfil que tenía Vargas Ávila, el velatorio "era de alto riesgo" consideró el funcionario, y explicó que debido a ello se destinaron varios agentes para dar seguridad a la funeraria, pero estos se retiraron del lugar, situación que aprovecharon los presuntos pandilleros rivales para cometer el ataque.
Jiménez manifestó que el ataque fue perpetrado por pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS), quienes irrumpieron en la funeraria y dispararon en contra de la familia y compañeros del fallecido.
"Esto es inaceptable", declaró el ministro y aseguró que los agentes que se retiraron de la funeraria “serán reconcentrados e investigados por Inspectoría General, y si hay responsabilidad, serán puestos inmediatamente a disposición de los tribunales”.
De acuerdo con Jiménez, "las pandillas se están destruyendo entre ellas. Este hecho no fue contra la sociedad trabajadora, sino resultado del cáncer que las pandillas representan para el país. La respuesta de las fuerzas de seguridad será rápida, fuerte y contundente", aseguró.
Según la organización no gubernamental Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), Guatemala registró 2.869 asesinatos en 2024. La gran mayoría de ellos quedan en la impunidad, de acuerdo a diversas fuentes.
EFE