Una copia de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, pintada en el año 1600 y con una calidad “excepcional”, será subastada el 9 de noviembre por Artcurial en París, tras haber sido expuesta en Viena y Bruselas.
Con el mismo trazo fino, la misma sonrisa ambigua y el mismo fondo difuminado gracias a la técnica del “sfumato”, esta obra resulta una imitación casi perfecta del famosísimo cuadro de Da Vinci.
Ha estado expuesta hasta finales de octubre en Bruselas y ahora la transportarán a la capital francesa.
“Resulta habitual ver réplicas de la Mona Lisa, pero esta destaca por su estado de conservación formidable y, sobre todo, por haber sido pintada en un panel de madera de roble”, explicó a la AFP el comisario de la subasta, Matthieu Fournier.
Esta réplica fue realizada solo un siglo después de la creación de la obra original (1503-1506) y el artista “se impregnó totalmente de la obra del maestro, lo que resulta muy impactante”, a diferencia de otras imitaciones en que su pintor “cometía errores y traicionaba la época de ejecución de la obra original”, añadió el comisario.
Aunque se desconoce el nombre de su autor, la réplica se atribuye a la Ecole de Fontainebleau, que reunió a un grupo de pintores en el siglo XVI en el castillo de Fontainebleau (al sudeste de París), donde estuvo expuesta la Mona Lisa entre los reinados de Francisco I y Luis XIV.
“Este cuadro es tan fiel que tuvo que ser pintado delante del original (...). Nos muestra lo que era la Gioconda en el momento en que se realizó la copia”, sostiene Fournier.
Su precio estimado oscila entre los 150.000 (173.000 dólares) y 200.000 euros (231.000 dólares), pero la devoción por Da Vinci podría disparar su precio final en la subasta.
Con información de El Universal