El actor Leonardo DiCaprio estrena en México su última película ‘Una batalla tras otra’, una sátira crítica y “revolucionaria” hacia las recientes políticas migratorias de Estados Unidos promovidas por el presidente Donald Trump, aunque según el intérprete, este thriller que retrata al ejército norteamericano y los sectores más conservadores del país no incluye una “agenda política”.
“No hay agenda política en la película, pero sí habla de un mundo confuso y extremo en el que se encuentran estos personajes(...) Lo que más me gusta es lo revolucionario que es el personaje y su responsabilidad que tiene como padre, que no es tradicional”, respondió el actor de 50 años que interpreta al protagonista Bob Ferguson, un revolucionario radical retirado.
DiCaprio se presentó ante sus fanáticos latinoamericanos, que peleaban por lograr una foto a su lado o un gesto de cercanía, con una vestimenta oscura y sencilla, a diferencia del traje de etiqueta que suelen llevar sus papeles más aclamados en ‘El gran Gatsby’ (2013) o ‘El lobo de Wall Street’ (2013).
“Practiqué el español y vivo en una comunidad mexicana como es Los Ángeles. En el rodaje tuvimos una gran comunicación y estuvimos rodeados de personas reales”, explicó DiCaprio, mirando a su compañero de reparto, el puertorriqueño Benicio del Toro, con quien comparte algún diálogo en español durante el metraje.
La cinta es la adaptación de la novela de Thomas Pynchon ‘Vineland’ (1990), un relato sobre los grupos radicales que en los años 70 defendieron los derechos de afroamericanos y migrantes, y que en la adaptación actual, retrata a los agentes del Servicio de Inmigración y control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés), el cual ha deportado a más de 200.000 personas desde que inició el mandato de Trump en enero pasado.
Bob Ferguson (DiCaprio) es un artificiero revolucionario que tras tener una hija (Chase Infiniti) decide abandonar su lucha. Años más tarde, sus enemigos del pasado volverán a buscar la venganza que, tanto el estado como las altas esferas del país, desean contra éste y su exgrupo de revolucionarios, quienes en el contexto actual serían considerados como terroristas.
EFE.