La Fiscalía Europea informó este miércoles de la imputación de 30 sospechosos que formaban parte de una red de fraude fiscal que estafó 35 millones de euros en impuestos relacionados con productos alimentarios básicos, como aceite y azúcar, y que controlaba empresas con sedes en Portugal, España y Francia.
Hay 17 personas y 13 empresas imputadas, según el comunicado de la Fiscalía, que añadió que tres de los acusados se encuentran en prisión preventiva y uno en arresto domiciliario. El escrito de acusación se presentó ante el Juzgado Central de lo Penal de Lisboa, ciudad en la que se llevó a cabo la investigación.
El fraude se producía a través de las ventas ficticias de aceite de oliva, aceite de cocina y azúcar y, según sospechan los investigadores, la red obtuvo un beneficio de aproximadamente 35 millones de euros, «causando un daño equivalente al país luso y al presupuesto de la Unión Europea».
Los investigadores sospechan que la red “creó un circuito internacional ficticio de transacciones, utilizando documentos falsificados, con el fin de evadir el pago del IVA adeudado y reclamar indebidamente devoluciones del IVA”, según el comunicado, que también apunta que, por lo contrario, “los productos nunca salieron de Portugal”.
“Este plan tenía como objetivo el mercado mayorista en Portugal, utilizando las ganancias ilícitas del esquema fraudulento del IVA para reducir el precio de venta de bienes esenciales, distorsionando así la competencia entre empresas del sector”, apuntan.
Los acusados se enfrentan a hasta 25 años de prisión de ser declarados culpables, mientras que las empresas se enfrentan a multas económicas y disolución forzosa.
EFE