El coste de los desastres naturales en los países insulares del Pacífico se ha multiplicado por ocho en la última década, reflejando el aumento de la vulnerabilidad de la zona al cambio climático, según un informe publicado por la oenegé Oxfam.
El coste de los desastres naturales en el Pacífico rondó los 4.810 millones de dólares (4.487 millones de euros) en los dos últimos años, indica también la investigación de la filial australiana de Oxfam, poco antes del inicio de la cumbre sobre el Cambio Climático (COP29) de Bakú (Azerbaiyán).
El informe subraya cómo la región de más de una veintena de naciones y territorios es cada vez más vulnerable al incremento de los niveles del mar y a desastres naturales como los ciclones y las inundaciones costeras, entre otros.
Además, la media de las pérdidas en el producto interior bruto (PIB) de las naciones del Pacífico por la crisis climática se incrementó del 3,2 % entre 2004 y 2013 al 14,3 % en la última década, según un comunicado de prensa de Oxfam Australia.
En el caso de Vanuatu este porcentaje fue del 80 % de su PIB, debido al impacto de los ciclones gemelos Judy y Kevin en 2023, agregó el informe.
Este estudio también revela que 6,9 de los 14 millones de habitantes que viven repartidos en islas y atolones en la remota región del Pacífico han sido impactados por "múltiples desastres" climáticos en este período, lo que supone un incremento del 700 % en el número de personas afectadas por esta razón en la última década.
Apoyado en estos datos, Oxfam Australia, que se centró en el análisis de los desastres inducidos por la crisis climática en las dos últimas décadas, instó al Ejecutivo de Camberra a que aporte fondos significativos para el Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo (NCQG, por sus siglas inglesas).
Se espera que el NCQG, que se abordará durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29) de Bakú esta semana, sustituya al actual objetivo colectivo anual de 100.000 millones de dólares estadounidenses para los países industrializados a partir de 2025 para poder cumplir los Acuerdos de París y limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5º C.
"Para el Gobierno de Australia y otros países occidentales esto puede parecer muy ambicioso, pero esta investigación muestra que la magnitud del daño climático supera lo que hemos imaginado y empeora cada día", dijo en el comunicado la directora ejecutiva de Oxfam en el Pacífico, Eunice Wotene.
Australia, país que aspira a organizar junto a las naciones del Pacífico la COP31 en 2026, ha destinado unos 175,30 millones de dólares (163,6 millones de euros) en financiación climática en 2022-23, mientras que su compromiso entre 2020 y 2025 fue de 1.977 millones de dólares (1.845 millones de euros), según la onegé.