De un tiempo a esta parte, hay una eclosión -más o menos importante- de nuevos supermercados.
Uno podría pensar que esto no tiene explicación en una economía donde el consumo “supuestamente” decrece; pero ahí está el detalle: es mentira que decrece.
Entre 2023 y 2024 el consumo ha aumentado y estos supermercados, muchos de ellos cadenas provenientes del interior, han pillado una oportunidad de hacer buenos negocios.
Ítalo Atencio es el presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), explica la aparición en serie de estos nuevos retails con este razonamiento: “nosotros medimos el consumo en las categorías que se venden en los supermercados. El año pasado calculamos que ese consumo iba a crecer a un valor cercano al 4.5%. Esto siempre relacionado con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)».
«Hasta agosto, el consumo de unidades en el sector está en 3.5%. Por lo tanto, si el cuarto trimestre se comporta de la manera como suele comportarse, el crecimiento del sector va a estar en el 4.5%, tal cual estimamos», añadió.
«¿Cómo puede explicarse esto? Se explica porque las necesidades de alimentación, de productos de limpieza y cuidado del hogar son primordiales, y el consumidor prioriza la compra de este tipo de productos. Por eso el crecimiento”, apunta Atencio por toda explicación.
El presidente de ANSA precisa que la apertura de supermercados, las remodelaciones o cambios de modelo de negocio, en el primer semestre, se deben a tres razones: en primer lugar, desde el punto de vista de densidad –vale decir, el número de supermercados por cada 100.000 habitantes-, en Venezuela hay diferencias con respecto a otros países con menor densidad, como Colombia, Costa Rica, Paraguay o Argentina.
Para septiembre de 2024 se estima –sazona- que por cada 29.9 mil habitantes hay una tienda.
¿Cómo está esta cifra en otros países? Colombia (18 mil), Costa Rica (14 mil), Paraguay (13.5 mil), España (1.800) y Argentina o Brasil, entre 2.000 a 1.500 personas.
Con información de Banca y Negocio