La derrota de la selección española ante Japón en la tercera y última jornada del Grupo E del Mundial de Qatar la condenó al segundo puesto con 4 puntos de 9 posibles, logrados con la goleada a Costa Rica (7-0) y el empate ante Alemania (1-1), que depara su enfrentamiento con Marruecos en octavos de final el martes, evitando el lado del cuadro en el que se espera a Brasil.
España no logró cerrar la fase de grupos de un Mundial sin derrota y quedó condenada al segundo puesto del cuarteto.
Antes de iniciar su duelo ante Japón en el estadio Khalifa Internacional, la selección española ya conocía sus posibles rivales. En caso de mantener el liderato de grupo se cruzaba con Croacia, selección a la que derrotó en la prórroga de los octavos de final de la Eurocopa 2020, disputada en 2021, en su último precedente. Si terminaba segunda, el rival era Marruecos, a la que se medirá el martes 6 de diciembre a las 18:00 hora de Catar.
En su historia, la selección española se ha medido en tres partidos oficiales a Marruecos, con un precedente cercano, el último Mundial de Rusia 2018, cuando empataron a dos goles en Kaliningrado en el último encuentro del grupo. Los dos duelos previos se remontan a 1962, en una clasificación mundialista con dos victorias de la Roja.
De esta manera, España evita el lado del cuadro en el que previsiblemente se esperaba el duelo en unos hipotéticos cuartos de final ante una de las grandes favoritas, Brasil, que cerrará el viernes su grupo como primera con un punto ante Camerún, e incluso perdiendo si no vence su partido Suiza.
Ahora, en el caso de superar a Marruecos, la gran revelación con Japón del Mundial de Qatar, los posibles rivales de España en cuartos serían el primero del Grupo H, que podría ser Portugal, a la que le vale un empate ante Corea del Sur, o el segundo del Grupo G (Suiza, Camerún o Serbia).
EFE