La Unión Europea aseguró este sábado estar «profundamente conmocionada» por el ataque ruso contra la estación de tren de la ciudad ucraniana de Kramatorsk, que dejó 50 muertos -entre ellos 5 niños-, y dijo que los responsables de este «crimen de guerra deben rendir cuentas».
«No debe haber impunidad para los crímenes de guerra. La UE apoya medidas para garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario», señaló en un comunicado un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
La UE condenó el «bombardeo brutal e indiscriminado de civiles inocentes, incluidos muchos niños» que huían ante el temor de los ataques rusos en esta localidad en la región de Donestsk, en el este de Ucrania.
El comunicado se publicó después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, visitasen Ucrania y se desplazasen, entre otros lugares, a la ciudad de Bucha, donde la retirada de las tropas rusas permitió descubrir, la semana pasada, la matanza de civiles ucranianos, algunos maniatados y con signos de tortura.
«Las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Bucha, Borodyanka y otras ciudades y pueblos recientemente liberados por el ejército ucraniano de la ocupación rusa, y el brutal ataque a la estación de tren de Kramatorsk, son parte de las deplorables tácticas de destrucción del Kremlin», continuó el portavoz.
Durante su visita a Ucrania, Von der Leyen y Borrell se reunieron también con el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, a quien prometieron que Bruselas acelerará el análisis de la solicitud de Kiev para entrar en la UE y prometieron aumentar en 500 millones el Fondo Europeo en Apoyo de la Paz, para financiar el envío de armas a Ucrania.
EFE.