Durante la cumbre especial celebrada en el Palacio de Versalles, los líderes de la Unión Europea (UE) conversaron sobre la guerra en Ucrania y la respuesta europea a la misma: "Podríamos haber hecho más. Hay algo de decepción", admitió el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda.
El mandatario lituano había hablado a menudo con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre si la UE podía admitir o no a Ucrania inmediatamente. Sin embargo, la mayoría de los Estados miembros se opuso a ello durante una larga noche de negociaciones. La declaración de la cumbre solo habla de Ucrania como parte de la "familia europea".
"Podríamos haber concedido al menos el estatus de candidato a Ucrania. Pero el asunto no ha terminado todavía, estamos trabajando en ello. La esperanza de Ucrania descansa en la UE. Ellos luchan por su libertad y por pertenecer a Europa", añadió Nauseda.
Los líderes del bloque europeo tendrán una próxima cumbre en Bruselas dentro de dos semanas.
La mayoría se opone a una adhesión apresurada. El canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro neerlandés, Marc Rutte, tienen una visión más moderada.
La adhesión a la UE está sujeta a determinados procedimientos, normas y criterios que deben respetarse. Esto se aplica también a Georgia y Moldavia, que también han solicitado la adhesión. La Comisión Europea examinará, en algún momento, si Ucrania, Moldavia y Georgia pueden participar en las negociaciones de adhesión, aunque esto podría llevar varios meses, o incluso años.
Información de DW