Las enfermedades autoinmunes son uno de los quebraderos de cabeza de los profesionales del mundo de la sanidad. Una serie de males en los que el sistema inmunitario ataca al propio cuerpo. Es el caso de la esclerosis múltiple, que afecta a una de cada 1.000 personas en España, en la que las defensas naturales embisten contra el recubrimiento de mielina de algunos tipos de neuronas, lo que provoca una discapacidad neurológica progresiva.
El avance de este tipo de enfermedades es progresivo, pero se podría frenar. Y es que un equipo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y el Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona ha descubierto cómo se activa la tolerancia del sistema inmune, proceso que garantiza que no ataque al propio organismo.
La vitamina D es la encargada de activar el programa de tolerancia de las células dendríticas. Estas son un tipo de glóbulos blancos presentes en sangre y tejidos, capaces de detectar posibles amenazas e indicárselas a los linfocitos en los ganglios linfáticos, donde se decide si el sistema va a tolerar ese peligro o atacarlo.