Una colonoscopia a tiempo puede salvar vidas

El cáncer de colon es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades. En las células del colon y el recto, debido a factores inflamatorios se producen mutaciones que conllevan a cambios celulares, y se inicia un crecimiento de manera desordenada, con formación de pólipos o crecimientos anómalos en la pared interna del intestino que, en un período de tiempo de años, pueden transformarse en cáncer. Estos crecimientos por lo general son benignos, pero si no se extirpan, pueden volverse malignos.

El especialista en gastroenterología, doctor Cono Gumina una vez que un paciente es diagnosticado con cáncer de colon, el tratamiento depende del estadio de la enfermedad.

“En etapas avanzadas el acceso al tratamiento se vuelve más difícil y el pronóstico cambia. Si se detectan pólipos benignos durante la colonoscopia, se puede romper la cadena que lleva al cáncer y así se puede reducir la mortalidad en un 50% o más”, dijo. 

Recalcó que “la clave para reducir la mortalidad por cáncer de colon está en la detección temprana, por lo que se recomienda que las personas se realicen periódicamente una colonoscopia a partir de los 45 años”. Si la pesquisa es negativa (es decir, no se encontraron pólipos) los pacientes deben repetirla después de 10 años.

El especialista explicó que “los síntomas del cáncer de colon pueden variar, pero generalmente no se manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada, lo cual constituye el mayor riesgo. Los síntomas incluyen: Anemia, Pérdida de peso inexplicada, Pérdida de apetito, Sangre oculta en las heces, Rectorragia o Sangrado rectal visible y cambios en el ritmo intestinal”.

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