Las autoridades turcas ordenaron el cierre, hasta nuevo aviso, de todos los mercados de ganado del país para prevenir la expansión de un brote de fiebre aftosa, observado tras la celebración de la Fiesta del Cordero a principios de junio, informa la cadena turca NTV.
"Se han constatado mutaciones genéticas del virus de la fiebre aftosa en muestras tomadas de animales enfermos", señala un comunicado del Ministerio de Agricultura y Bosques turco, citado por la mencionada cadena.
"Se ha desarrollado una vacuna que se está empezando a utilizar en el terreno, pero no se ve posible vacunar a todos los ungulados a corto plazo", prosigue la nota.
"Por lo tanto, se pide cerrar inmediatamente, y hasta nuevo aviso, todos los lugares de venta de animales, como ferias de ganado y otros centros, ya que el movimiento de animales intensifica el riesgo de expansión de la enfermedad", añade el comunicado.
En días pasado se tomaron medidas de prevención en la provincia de Hakkari, importante punto de cría de ovejas, y hoy se clausuró el mercado de ganado de la provincia de Gaziantep, informa la agencia pública turca Anadolu.
Según NTV, la expansión de la enfermedad se ha visto favorecida por el intenso movimiento de animales, tanto de ovejas como de ganado vacuno, durante la Fiesta del Cordero, celebrada en la primera semana de junio.
En estas fechas, muchos turcos adquieren una oveja o una ternera para sacrificarla ritualmente en un matadero, siempre bajo control veterinario.
La fiebre aftosa se transmite muy raramente a humanos y no supone peligro para el organismo humano, pero su alta capacidad infecciosa entre ungulados, principalmente ganado vacuno, ovejas y cabras, así como entre cerdos, supone serios perjuicios para la ganadería.
EFE / Noticias Venevision