Síntomas y tratamiento de la amigdalitis ¿Cómo identificarla a tiempo?

La amigdalitis consiste en una inflamación de las amígdalas. Las amígdalas son dos tejidos ovalados que se encuentran a ambos lados en la parte posterior de la garganta.

Lo más habitual es que la amigdalitis la sufran niños, pero también es posible contagiarse siendo adulto.

¿Qué es lo mejor para curar la amigdalitis?

El tratamiento de la amigdalitis depende de la causa que lo ha producido, por eso es importante obtener un diagnóstico rápido. La cirugía era un tratamiento muy eficaz antiguamente, pero ahora solo se lleva a cabo en personas que sufren amigdalitis de manera recurrente. Cuando una persona está infectada de amigdalitis, algunos cuidados aceleraran la recuperación:

Descansar adecuadamente
Beber suficiente agua para prevenir la deshidratación
Tomar bebidas calientes
Hacer gárgaras con agua salada
Humidificar el aire
Alejarse de cualquier cosa que pueda irritar la garganta (por ejemplo; el humo del cigarro)

Cuando la amigdalitis es causada por una infección bacteriana, el equipo médico recetara antibióticos. El tratamiento se debe tomar al completo según la prescripción médica, incluso si los síntomas desaparecen.

La prevención es primordial y muy sencilla a través de unos buenos hábitos de higiene:

Lavarse las manos con frecuencia
Evitar compartir alimentos, vasos o botellas de agua
Reemplazar el cepillo de dientes con frecuencia
¿Cuántos días dura la amigdalitis?
Los síntomas pueden mejorar a los 2 o 3 días de haber iniciado el tratamiento adecuado con antibióticos. Pero el virus podrá estar en el cuerpo de 4 a 10 días.

¿Por qué se produce la amigdalitis?

La amigdalitis puede estar causada por un virus o por una bacteria. Cuando es causada por un virus la persona sufre los siguientes síntomas:

Úlceras en la boca
Dolor de garganta
Febrícula
Voz gangosa
Tos
Mucosidad nasal
Malestar general

Cuando la causa es una bacteria la fiebre suele ser más alta y el malestar general, así como el dolor suelen ser más pronunciados.

Lo más frecuente es que la amigdalitis se produzca por una infección causada por cualquier virus común. La bacteria que suele causar amigdalitis es el estreptococo del grupo A.

Las amígdalas sirven a modo de barrera para el sistema inmunitario contra las bacterias y virus que ingresan por la boca. Por ello, las amígdalas pueden volverse especialmente vulnerables a las infecciones e inflamaciones.

La amigdalitis es más frecuente en niños menores de 15 años que en adultos. En primer lugar, porque la función de las amígdalas como protectoras del sistema inmunitario disminuye después de la pubertad y en segundo lugar, porque los niños en edad escolar están expuestos a más gérmenes que puedan causar amigdalitis.

¿Qué no se puede comer con amigdalitis?

Con amigdalitis, al igual que con un dolor de garganta, es importante evitar aquellos alimentos que provoquen irritación en la garganta como los alimentos y bebidas cítricas o las comidas picantes.

El alcohol y la cafeína también deberían evitarse ya que pueden empeorar la zona y deshidratarnos, cuando lo que necesitamos es mucha hidratación.

Lo más seguro es que tengamos dolores al masticar, por lo que evitar los alimentos duros que sea diferentes de tragar también sería lo recomendable.

Aunque se recomienden las bebidas calientes, no hay que pasarse de calor y evitar tomar bebidas excesivamente calientes.