La ciudad de San Francisco, en el estado de California (EE.UU.), ha presentado esta semana la primera demanda contra fabricantes de alimentos ultraprocesados, una histórica petición que compara a estas empresas con las grandes tabacaleras y las responsabiliza de una crisis de salud pública.
El fiscal metropolitano, David Chiu, denunció a una decena de gigantes alimentarios como Coca-Cola, Nestlé o Kellogg's, a los que acusa de saber que sus artículos enferman a la gente y, aun así, "continúan diseñando y comercializando productos cada vez más adictivos y dañinos para maximizar sus ganancias", indicó en un comunicado.
"La proliferación de alimentos ultraprocesados en la dieta estadounidense se ha relacionado con una serie de graves problemas de salud, lo que supone costos incalculables en atención médica para los estadounidenses, así como para ciudades y estados de todo el país", agregó el escrito.
La Fiscalía define los ultraprocesados aquellos alimentos preparados para el consumo "que se han descompuesto, modificado químicamente, combinado con aditivos y luego reensamblado mediante técnicas industriales como el moldeo, la extrusión y la presurización".
"Las preocupaciones sobre la salud relacionadas con los alimentos ultraprocesados no se limitan a la cantidad de calorías, grasas, azúcar, sal o carbohidratos consumidos. Los alimentos ultraprocesados en sí mismos causan riesgos únicos para la salud. Los altos niveles de procesamiento alteran la estructura física y química de los alimentos y la forma en que se digieren", indicó el texto.
La acción legal presentada ante el Tribunal Superior de San Francisco en nombre del estado de California se basa en múltiples investigaciones que han vinculado estos alimentos con la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y el deterioro cognitivo.
EFE | Noticias Venevisión