Ghana acaba de confirmar el primer brote por enfermedad por virus de Marburgo (EVM) en su territorio. Se trata de la segunda vez que se detecta la presencia de esta infección en África Occidental, ya que en agosto del año pasado se confirmó un caso en Guinea. Ese brote se dio por finalizado el 16 de septiembre del mismo año, pero se han dado a conocer brotes anteriores y casos esporádicos de Marburgo en África en países como Angola, la República Democrática del Congo, Kenia, Sudáfrica y Uganda.
Qué es el virus de Marburgo y qué síntomas provoca
El virus de Marburgo es de la misma familia que el que causa el ébola –la familia Filoviridae–, y provoca una fiebre hemorrágica grave que puede ser mortal, y que se inicia con síntomas como fiebre alta, un intenso dolor de cabeza y un gran malestar. También son frecuentes los dolores musculares, y al cabo de tres días el paciente puede presentar diarrea acuosa abundante, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. Muchos pacientes desarrollan signos hemorrágicos graves en la primera semana de la infección.
La enfermedad por virus de Marburgo es una zoonosis que se transmite a los seres humanos a través de los murciélagos de la fruta y se contagia de unas personas a otras al entrar en contacto directo con los fluidos corporales de los individuos, superficies y materiales contaminados. Las tasas de letalidad son altas, y han variado del 24% al 88% en brotes anteriores, según la cepa del virus y la eficacia con la que se hayan manejado los casos.
El anuncio sobre el brote de EVM de las autoridades de Ghana se ha producido después de que un laboratorio del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara resultados anteriores. La OMS se ha comunicado con los países vecinos de alto riesgo y están en alerta.
El Instituto Pasteur en Dakar (Senegal) recibió muestras de cada uno de los dos pacientes de la región sur de Ashanti en Ghana (ambos fallecidos y sin parentesco) que habían manifestado síntomas que incluían diarrea, fiebre, náuseas y vómitos. El laboratorio confirmó los resultados del Instituto Conmemorativo Noguchi para la Investigación Médica, que atribuían esta sintomatología al virus Marburgo
Uno de los casos era un hombre de 26 años que ingresó en un hospital el 26 de junio de 2022 y murió el 27 de junio. El segundo paciente también era un varón, en este caso de 51 años, que se presentó en el hospital el 28 de junio y murió el mismo día. Ambos hombres acudieron al mismo hospital para recibir tratamiento con días de diferencia. Hasta ahora se han identificado y están siendo monitoreados más de 90 contactos, incluidos trabajadores de la salud y miembros de la comunidad.
La OMS ha estado apoyando a un equipo de investigación nacional conjunto en la región de Ashanti y a las autoridades sanitarias de Ghana con el envío de expertos y equipos de protección personal, así como reforzando la vigilancia de enfermedades, realizando pruebas, rastreando contactos, trabajando con las comunidades para alertarlas e informarlas sobre los riesgos de esta enfermedad y colaborando con los equipos de respuesta a emergencias. En los próximos días está previsto que se despliegue un equipo de expertos de la OMS para proporcionar medidas de coordinación, evaluación de riesgos y prevención de infecciones.
“Las autoridades sanitarias han respondido rápidamente, adelantándose a la preparación para un posible brote. Esto es bueno porque sin una acción inmediata y decisiva, Marburgo puede salirse de control fácilmente. La OMS está apoyando a las autoridades sanitarias sobre el terreno y ahora que se ha declarado el brote, estamos reuniendo más recursos para la respuesta”, ha declarado la Dra. Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África.
Actualmente, no se dispone de vacunas ni se ha aprobado ningún tratamiento antiviral para tratar esta enfermedad, pero la detección temprana y una atención adecuada a los afectados, que incluya la rehidratación con líquidos orales o intravenosos y el tratamiento de los síntomas, mejora la supervivencia. Se están estudiando diferentes terapias potenciales, entre las que destacan el tratamiento con hemoderivados, las inmunoterapias y las farmacoterapias, así como vacunas experimentales con datos de fase 1.
Con información de Webconsultas