El Ejecutivo neerlandés en funciones se disculpó en nombre de los gobiernos que aplicaron entre 1985 y 2014 la ley transgénero que obligaba a las personas que querían cambiar su identidad de género a someterse a una operación y a ser esterilizados de forma irreversible.
La ministra neerlandesa de Educación y Cultura, Ingrid van Engelshoven, ofreció la disculpa y subrayó que las víctimas, transgénero e intersexuales, recibirán una compensación de 5.000 euros por el daño causado al haber sido obligadas a elegir entre vivir con un género que no coincidía con su identidad, o someterse a una cirugía y esterilización de por vida.
Van Engelshoven consideró “deshumanizantes” estos requisitos y explicó que “durante décadas, ha habido personas que se sometieron a tratamientos médicos que no querían en absoluto, pero que sabían que esa era su única opción” para ser ellos mismos, mientras que “otros han optado por esperar por culpa de esta ley, y se han visto obligados a posponer su conversión durante años”.
Una de las víctimas de esa ley, Willemijn van Kempen, fue la primera en exigir en 2019 que se pidan disculpas, un reconocimiento del daño causado y una indemnización por haberle dado una “elección imposible” en los años ochenta, cuando hizo su conversión. “El Estado me arrancó la fertilidad”, denunció en declaraciones a la televisión pública NOS.
La Red Neerlandesa de Personas Transgénero (TNN) asegura que, al menos desde 1995, más de 1.200 personas han sido víctimas de esta norma, aunque el Ministerio de Educación y Ciencia estima que unas 2.000 personas tendrán derecho a la compensación.
Miriam van der Have, directora de la Organización para la Diversidad Sexual (NNID), celebró que el Ejecutivo dé el paso de pedir disculpas, pero lamentó que esto también “abre viejas heridas que no son fáciles de cerrar con disculpas o una suma de dinero”.
Descubrió a los 19 años que es intersexual: tenía cromosomas XY y el cuerpo de una mujer, pero fue registrada como un niño al nacer. Para reasignar el género, tuvo que pasar por quirófano, una operación que fue más allá de lo que ella hubiera querido, dice.
El Gobierno neerlandés, liderado también entonces por el liberal Mark Rutte, modificó en 2014 la ley transgénero porque consideró que violaba los derechos humanos.
EFE