El mundo dio hoy un importante paso para acabar con el desigual reparto de vacunas que se ha dado en la pandemia, al anunciarse que seis países africanos (Sudáfrica, Nigeria, Egipto, Túnez, Kenia y Senegal) recibirán la tecnología de ARN mensajero (ARNm) necesaria para producir sus propias dosis.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció los nombres de los seis países beneficiarios de esta iniciativa en el marco de la cumbre Unión Europea (UE)-África que se celebra en Bruselas, y en presencia de los presidentes de esas naciones, además del francés Emmanuel Macron y la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«Serán vacunas diseñadas por África, propiedad de África, y con un liderazgo africano», destacó Von der Leyen, quien subrayó que la UE, Francia y Alemania han apoyado con una inversión de 40 millones de euros el proyecto que ha hecho posible este avance.
La iniciativa dio sus primeros pasos el pasado año con la creación de un centro de investigación sobre la tecnología del ARN mensajero en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), en el que no sólo han colaborado la UE, Francia y Alemania, sino también Bélgica, Noruega y Canadá.
Su objetivo era desarrollar su propia tecnología ARNm, un nuevo campo para el diseño de vacunas que ha conseguido las más eficaces en la actual pandemia de Covid-19: los fármacos desarrollados por Moderna y Pfizer-BioNTech se basaron en ella, y mostraron las tasas de efectividad más altas ante el coronavirus.
Las vacunas ARNm se diferencian de las tradicionales (normalmente basadas en formas debilitadas del virus) en que introducen moléculas de ácido ribonucleico (ARN) que por sí solas contienen instrucciones con las que el cuerpo humano puede producir el virus y a la vez el anticuerpo que lo neutraliza.
EFE