La transmisión del coronavirus en España se mantiene en 224 brotes activos, 23 más que hace dos días, con 2.622 casos asociados, la mayoría controlados y relacionados con actividades de recogida de la fruta y espacios en los que se relajan las medidas preventivas, como el ámbito familiar y el ocio nocturno.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, informó este miércoles al Congreso de la situación epidémica del país, cuando ha pasado un mes del fin del estado de alarma, tras el cual se permitió la movilidad de personas entre todas las regiones y se reanudó la actividad económica progresivamente.
Illa respondió a una pregunta de la diputada opositora Concepción Gamarra, del conservador Partido Popular (PP), quien acusó al Gobierno de estar «desprevenido» y de «incompetencia reincidente».
El estado de alarma, entre el 14 de marzo y el 20 de junio pasados, implicó la paralización de buena parte de la actividad socioeconómica española, con consecuencias muy graves en sectores fundamentales como el turismo y el comercio.
Al terminar el estado de alarma, el Ejecutivo nacional devolvió a las autoridades regionales las facultades para contener una posible reactivación de la epidemia.
Según el ministro de Sanidad, todas las regiones actúan detectando los brotes y conteniéndolos; y en más de una decena de casos las medidas adoptadas fueron avaladas por los jueces, puesto que restringían derechos fundamentales.
«Instrumentos los hay adecuados para contener los brotes, la mayoría de ellos están controlados», insistió Illa, aunque reconoció «especialmente preocupante» la situación en las regiones limítrofes de Cataluña y Aragón, cuyas autoridades sanitarias están en comunicación constante con el Ejecutivo nacional.
EFE