A todos nos ha dolido la tripa en algún momento de nuestras vidas, ¿verdad?. La distensión abdominal, la diarrea o incluso las náuseas y el vómito son signos bastante comunes de diversas afecciones, ya sean infecciones bacterianas o víricas, intolerancias, desajustes autoinmunes y otros muchos más eventos.
En los países de alto ingreso la mayoría de cuadros gastrointestinales agudos se quedan en una anécdota, pues un buen sistema sanitario y una alimentación abundante nos permiten recuperarnos con rapidez. Hoy te enseñaremos la otra cara de la moneda, pues, en ciertas regiones subdesarrolladas, las infecciones gastrointestinales son la segunda causa de muerte más común en la población.
Ya sea por un ejercicio de empatía o por simple ansia de conocimiento, hoy te presentamos las 5 enfermedades gastrointestinales más comunes y sus efectos sobre los distintos sectores poblacionales en las distintas partes del mundo. No te las pierdas.
¿Qué es una enfermedad gastrointestinal?
Por obvio que pueda parecer, definir el término es el primer paso antes de entrar de lleno en variantes y números. Una enfermedad gastrointestinal es aquella que afecta de alguna forma al estómago a los intestinos.
El aparato digestivo nos permite la absorción de nutrientes del alimento que ingerimos diariamente, razón por la cual un desajuste en este sistema se suele traducir en pérdida de peso, vómitos, fatiga, debilidad, diarrea y otros muchos signos característicos. Desde una infección hasta el cáncer, pasando por trastornos autoinmunes o alergias alimentarias, las causas del malestar intestinal son múltiples y variadas.
¿Cómo se clasifican las enfermedades gastrointestinales?
Una vez te hemos circunscrito el término y hemos nombrado de forma somera sus posibles agentes causales, es hora de sumergirnos de lleno en las 5 enfermedades gastrointestinales más comunes. Quédate con nosotros, pues entramos por la puerta grande.
1. Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETAs)
A todos nos ha sentado mal la comida en algún momento, pero de ahí a una infección gastrointestinal hay un gran paso. Las Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETAs) se manifiestan en el 95 % de los casos con cuadros diarréicos, los cuales, según la Organización Mundial de la Salud, tienen un impacto desmedido sobre la población de las regiones más desfavorecidas. Estos datos te sorprenderán:
Sorprendente, ¿verdad? Lo que para nosotros puede ser una mala semana, para un niño en una región de bajo ingreso puede llegar a suponer la muerte. Los cuadros diarréicos (definidos como 3 o más deposiciones acuosas al día) son causados por bacterias, virus, protozoos y parásitos más fisiológicamente avanzados. Además, estas diarreas pueden ir acompañadas de distensión abdominal, sangre fecal, fiebre, malestar y desnutrición crónica a largo plazo, entre otras muchas otras cosas.
2. Úlcera péptica
Una úlcera péptica se define como una lesión abierta en forma de herida más o menos profunda en la capa más superficial (denominada mucosa) que recubre el tubo digestivo, la cual puede situarse en el estómago o en el duodeno. La incidencia anual de la úlcera péptica se calcula entre un 0,1 y un 0,3% de la población general, siendo más común en hombres de mediana y avanzada edad.
La cosa cambia cuando nos fijamos en pacientes infectados con la bacteria Helicobacter pylori, pues estos presentan de un 10-20% de posibilidades de desarrollar una úlcera péptica a lo largo de sus vidas. Esta bacteria está muy extendida en la población general y la mayoría de las personas infectadas no tienen síntomas, razón por la cual intuir sin pruebas previas si un paciente está predispuesto a sufrir una úlcera péptica es bastante complejo.
Esta enfermedad se manifiesta con síntomas claros: malestar abdominal, presencia de sangre negra en las heces, acidez gástrica que se calma con la toma de alimentos, náuseas y vómitos.
3. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal engloba dos patologías marcadamente diferentes: la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC). Ambas son de carácter crónico (es decir, de por vida), de etiología desconocida y no existe un tratamiento definitivo para ellas, pero sí para paliar los signos más comunes.
Estamos hablando de una serie de patologías que cursan con un cuadro inflamatorio en distintas porciones del aparato gastrointestinal que, además, están al alza en la población general. La mayor incidencia anual de la Enfermedad de Crohn se encuentra en Norteamérica (20.2 por 100000, personas/año); mientras que la incidencia anual de la Colitis Ulcerosa es mayor en Europa (24.3 por 100000 por persona/año). Estos datos nos muestran que el porcentaje de personas afectadas con EII ha aumentado en los últimos 50 años en occidente.
Como en los casos anteriores, esta serie de patologías suelen manifestarse con diarreas, fiebres, fatiga, dolor y cólicos abdominales, sangre en las heces, disminución del apetito y adelgazamiento no intencional. Tal y como podréis observar, muchas de las enfermedades gastrointestinales comparten sintomatología.
4. Cáncer colorrectal
Nos situamos en la porción final del aparato digestivo y nos ponemos serios, pues se estima que cada año se diagnostican más de 1,8 millones de casos de cáncer colorrectal en el mundo, la mayoría de ellos en el género masculino. En muchas regiones este tipo de cáncer es el tercero más diagnosticado, solo superado por aquellos como el cáncer de pulmón o el de mama.
Uno de los signos más evidentes de esta enfermedad es la presencia de sangre en las heces, la cual suele ser ignorada por muchos pacientes por el miedo a recibir noticias que no quieren saber. Por suerte, cuando el cáncer colorrectal se diagnostica precozmente, el pronóstico es positivo. De hecho, la supervivencia se sitúa entorno al 90%. Si este es tu caso o sospechas que pueda serlo, no tengas miedo: habla. Una actuación rápida puede salvarte la vida.
5. Diverticulosis y diverticulitis
Cerramos este extenso recorrido por el mundo de los malestares gastrointestinales con la diverticulitis, es decir, la inflamación de unas pequeñas bolsas abultadas situadas a nivel del colon (condición conocida como diverticulosis). Estamos ante la enfermedad cólica más frecuente en occidente, pues afecta hasta al 10% de la población general, valor que asciende a un 50% en el sector etario de más de 50 años de edad (sobre todo en mujeres).
Los divertículos inflamados se manifiestan con un dolor y malestar característico, especialmente en la parte inferior izquierda del abdomen, así como náuseas, fiebre (en caso de infección), sensibilidad abdominal, estreñimiento y, con menos frecuencia, diarrea.
El estilo de vida puede favorecer en gran medida la aparición de divertículos: el tabaquismo, la obesidad, la falta de ejercicio, una dieta alta en grasas animales pero baja en fibra y ciertos medicamentos son claros factores de riesgo ante esta enfermedad.