Cuando el cerebro se lesiona o se enferma, el impacto en la calidad de vida es crucial. Por eso, las enfermedades neurológicas son la primera causa de discapacidad en el mundo.
Los tratamientos que hace décadas parecía imposibles gracias a los grandes avances en las ciencias y la medicina, al que que, hoy es una realidad: todos los pacientes que sufren una afección relacionada a una patología cerebral, como el Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC), el Accidente Cerebro Vascular (ACV) o la Enfermedad de Parkinson, puede recibir un tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida. Hoy, la realidad nos enseña que comenzar un nuevo proyecto de vida más allá de las secuelas neurológicas es posible gracias a un tratamiento integral e interdisciplinario.
Cuando se trata de lesiones cerebrales, es frecuente pensar tanto en la prevención o control de los factores de riesgos evitables como en la necesidad de un diagnóstico y tratamiento inmediato. Sin embargo, en mucho menor medida se tiene en cuenta que se requerirá de una etapa de neurorrehabilitación especializada y enfocada en la reinserción del paciente desde el punto de vista familiar, social y laboral.
Cada 23 de marzo se celebra el Día Mundial de la Rehabilitación para concientizar sobre la importancia de la reeducación luego de la enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rehabilitación ayuda a los niños, los adultos o las personas mayores a ser lo más independientes posible en su día a día y les permite participar en actividades educativas, laborales o recreativas o llevar a cabo las tareas que dan sentido a su vida, como atender a la familia.
Con información: 800 Noticias