Representantes de comunidades y pueblos indígenas situados en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí se presentaron este viernes en el Parlamento de Bolivia para denunciar los efectos que la contaminación minera está provocando a su salud y en sus modos de subsistencia, y pidieron la creación de un fondo de reparación integral de daños.
Los indígenas del ayllu San Agustín de Pucaña (Oruro), la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) y los comunarios de Cantumarca (Potosí) presentaron un documento con ocho peticiones a la Comisión de Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino de la Cámara de Diputados en una audiencia que duró más de tres horas.
Una de las principales peticiones es que se dé "seguimiento y cumplimiento" a las sentencias constitucionales que en el último tiempo establecieron plazos para realizar acciones de protección al medioambiente, la salud y los territorios indígenas.
También pidieron la creación de un "Fondo de Compensación y Reparación Integral" con la financiación de las empresas responsables de la contaminación para la reparación de los daños sufridos a la salud de esas poblaciones.
Además de la realización de "estudios técnicos sobre contaminación" del agua, en lechos fluviales y análisis de sangre orina a los comunarios afectados.
Asimismo, exigieron la aplicación de "mecanismo preventivos" ante "cualquier amenaza" que ponga en riesgo la integridad de las comunidades denunciantes.
Prudencio Poma, dirigente indígena del departamento de Oruro, dijo a EFE que su población ganó sentencias judiciales que hasta el momento "no se han cumplido" y que pese a sus reclamos, la contaminación minera ha afectado a "toda la comunidad".
Poma mencionó que en caso de no ser escuchados recurrirán a medidas "de hecho" como bloqueos de caminos en sus regiones para conseguir la atención de las autoridades.
Por su parte, Petronila Benito, del ayllu San Agustín de Puñaca de Oruro, contó a EFE que el agua, la tierra y el forraje para los animales "están totalmente envenenados".
"Ya no hay vida, antes teníamos leche, queso por lo que iba al algo Poopó era limpio, ahora todo sucio", añadió.
Los indígenas de la Cpilap expusieron las consecuencias de la minería aurífera en los ríos del norte del departamento de La Paz, principalmente por la utilización de mercurio, usado para separar oro de otros componentes.
En 2023, la organización indígena publicó los resultados de un estudio que reveló los niveles altos de mercurio hallados en el cabello de personas de 36 comunidades indígenas afectadas por la minería y el consumo de peces contaminados.
Las 302 pruebas de cabellos hechas a las personas de seis territorios indígenas determinó que el 74,5 % de las muestras tienen niveles de mercurio por encima de lo permitido, que es 1,0 partes por millón (ppm), lo que puede provocar dolores de cabeza, vómitos, diarreas y temblores.
Mientras que los comunarios de Cantumarca denunciaron que el aire contaminado "ha elevado los niveles de plomo en la sangre en niños y adultos mayores" según pruebas médicas realizadas.
La audiencia finalizó con un acuerdo entre los representantes de las comunidades y poblaciones indígenas afectadas con la Cámara de Diputados para "abordar" conjuntamente el problema de la contaminación minera y crear "marcos legislativos" de regulación de la actividad minera, entre otros.
EFE