Aproximándose el final de cada año, las personas hacen un balance acerca de lo vivido en ese período. Sus aciertos y fracasos. En ocasiones arrastran año a año, dolores, frustraciones o situaciones ya concluidas por no saber o querer cerrar eventos del pasado. Para esto es prioritario cerrar ciclos psicológicos.
Cerrar cuentas o ciclos implica dejar atrás situaciones que ya no están en el presente, relaciones anteriores, pérdidas físicas o amorosas, trabajos, situaciones del pasado que te quitan paz. Es avanzar para evitar seguir rumiando y dándole vueltas a situaciones que ya pasaron. Es darles punto final a estas más allá de los aprendizajes vividos.
El psicólogo Cesar Yacsirk explica “Simplemente, si el pasado no nos deja vivir con paz, si dejamos de hacer algo por no haber perdonado adecuadamente o por seguir enganchados en emociones negativas que no son funcionales ni útiles en el momento presente, en cualquiera de esos casos estamos frente a una situación que necesita ser cerrada”.
Si crees que necesitas cerrar un ciclo en tu vida, existen maneras para hacerlo:
“Todas las cosas buenas y malas que nos tocan son procesos que debemos cerrar permanentemente. La rabia respecto a eventos no cerrados no contribuye en nada en nuestro bienestar. De hecho muchas de tales emociones negativas nos conducen enfermedades que podemos evitar”, comenta Yacsirk.