Acortamiento muscular, esguinces, deformidad, dedos en garra y en martillo, entre otras consecuencias trae el uso constante de este tipo de calzado, explican especialistas de pie y tobillo.
En una fiesta, un evento social entre amigos o un cumpleaños familiar, la mayoría de mujeres se preocupan por lucir espléndidas. Por eso, con la mejor ropa y tacones, a veces de los más altos, salen a bailar y disfrutar con ellos toda la noche. Otras, recatadas, pero elegantes, en su jornada laboral los utilizan a diario para sentir y proyectar seguridad.
Rojos, negros, azules, cafés, de todos los colores o estilos, alto y variedad, los tacones en una tienda femenina son tentaciones constantes. Es por eso que es fácil que las mujeres combinen este objeto del deseo con el look de moda para así usarlos varias veces. Pero, conoce usted ¿qué daño provocan los tacones en la salud del cuerpo?
Además del dolor que durante días las mujeres sufren por usar este calzado que no falta en su clóset, los tacones también son causantes de lesiones que pueden afectar la postura, balance y forma del cuerpo.
Según el Centro Quiropráctico Retiro, en España, estos se relacionan con daños y lesiones que, a largo plazo, pueden acarrear problemas más serios. “Al estar descalzos, los metatarsos soportan el 43% de nuestro peso, mientras que el talón soporta el 57%. Según aumenta la altura de los tacones, el porcentaje de peso que soportan los metatarsos aumenta hasta el 90 o incluso el 100% en tacones de unos 10 centímetros”.
Cuando el uso del tacón es habitual, los posibles riesgos que puede tener la persona, según el mencionado centro son: esguinces en los tobillos porque la musculatura recibe más tensión y en una posición en la que el pie tiene menor grado de rotación y menos margen de respuesta ante una torcedura. También, metatarsalgia o dolor en la parte de la almohadilla de los dedos del pie, debido al aumento de presión en esta zona.
Por su parte, Juan Grossmann, ortopedista y cirujano de pie y tobillo, mencionó que hay muchas lesiones que se producen por el uso de los tacones. “El pie se encuentra en una posición anti-anatómica dentro de un calzado angosto adelante y algo apretado, además con presión hacia la parte de adelante del pie en la zona del metatarso. Esto, a largo plazo puede producir deformidad, dolor y desalineación del dedo gordo, el conocido ‘juanete’ en todos sus grados”.
Deformidad de los dedos menores, dedos en garra y en martillo que pueden producir callos en la zona dorsal (de arriba) de los dedos y desgaste de esas articulaciones, también son muy frecuentes junto al dolor plantar en el metatarso, “el cual puede tener un origen de apoyo anormal de los dedos o también el conocido Neuroma de Morton, un atrapamiento y engrosamiento del nervio interdigital del pie”.
William Vidal, ortopedista en pie y tobillo, explicó que cuando las mujeres usan tacones todo el tiempo, se puede presentar acortamiento de los músculos gastrocnemios (llamados popularmente gemelos) que se refleja en el espolón calcáneo (prominencia ósea que puede aparecer en la parte anterior del talón). “También puede haber un acortamiento de la mitad del pie por retracción de los músculos de la fase plantar, causando un pie con aumento del puente”.
Por otra parte, según el Centro Quiropráctico Retiro, se incide en cambios en la postura “porque el peso de la persona sobre la punta de los pies, provoca que el resto del cuerpo tenga que acomodarse a esta nueva postura: aumenta la curva, esto puede provocarnos síntomas dolorosos en diversas partes del cuerpo: lumbares, hombros, cuello, piernas…”.
El profesional indicó que con el uso constante del tacón no hay algún daño irreparable porque la principal secuela, que para él es el acortamiento muscular, se puede revertir con fisioterapia y ejercicios de estiramiento de los músculos.
En cuanto a la altura del tacón, (entre más alto, más sofisticado, para algunas mujeres) los consultados señalan que más afectan la salud del cuerpo. “Esto se da porque el pie se empina y esto provoca acortamiento cuando la persona camina, y a su vez más dolor en la parte posterior de las piernas y rodillas”, describe Vidal.
El ortopedista añade que usar un tipo de calzado de acuerdo con las necesidades de cada persona y un realce posterior de 2, 3 o 4 cm puede evitar desbalance al caminar y cambios posturales a nivel de la columna.
Por otro lado, Grossmann, aseguró que los pacientes deben intentar alternar sus zapatos dependiendo de la ocasión y utilizar los que no son tan ajustados adelante.
Según los especialistas, la edad establecida para el uso moderado del tacón es después de la adolescencia, alrededor de los 15 años, porque utilizar este elemento antes puede afectar el crecimiento y la formación del pie en las féminas y potenciar las deformidades.
“Es difícil decirle a cada quien qué usar. Lo que me gustaría recomendar para cada caso es que usen un tacón cómodo y no muy alto y suela corrida preferiblemente. Dosifiquen su uso y acudan a un especialista en pie y tobillo si ven una deformidad y/o dolor que ha venido aumentando en el tiempo”, finalizó Grossmann.
El Heraldo.