Dormir menos de seis horas al día genera un desajuste hormonal que provoca que se acumule grasa en el abdomen, lo que causa sobrepeso y obesidad, según indicaron este viernes dos especialistas.
Con motivo del Día Mundial del Sueño que se conmemora este viernes, la presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, Guadalupe Terán Pérez, aseguró que esta fecha sirve para recordar la importancia de dormir bien una media de seis horas y media a ocho horas diarias en la vida adulta.
Agregó que la restricción de sueño tiene consecuencias porque se altera el ritmo regulador de los procesos que ayudan a la recuperación física y mental del cuerpo.
«A corto plazo, vamos a estar cansados, irritables, con dificultad para poner atención, para concentrarnos, vamos a tener más hambre y también nos va a llevar más tiempo sentirnos saciados cuando comemos, por lo tanto hay una relación importante con la obesidad y el sobrepeso», afirmó.
Ariana Canché, médico internista y nutrióloga asociada del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica, destacó que ayuda a mantener un peso saludable dormir entre seis y ocho horas.
«Durante el sueño hay una regulación hormonal; si no dormimos bien, aumentan las hormonas contrarreguladoras de la insulina, como el cortisol, lo que incrementa el riesgo de sobrepeso», afirmó.
«Hay estudios formales que relacionan el dormir menos de seis horas con 32 % más de riesgo de desarrollar obesidad grado 1 (de bajo riesgo) y sobrepeso moderado», puntualizó.
La especialista explicó que el cortisol es la hormona por excelencia del estrés.
Cuando hay una liberación desordenada que altera la presión arterial genera un depósito de grasa a nivel abdominal, sobre todo grasa visceral, generando aumento de peso y el riesgo de hipertensión y diabetes mellitus tipo 2, entre otros padecimientos.
Para reducir el riesgo de ganar peso y acumular grasa en el abdomen debido a los trastornos del sueño como el insomnio, los médicos pueden recomendar el uso de la melatonina de liberación prolongada, que ayuda a conciliar el sueño y evitar despertares nocturnos, así como a ir regulando ciclos hormonales relacionados con el apetito.
EFE