El cabello graso se caracteriza por ser aquel cuyas glándulas sebáceas del cuero cabelludo producen más sebo de lo normal. A efectos visuales, provoca un aspecto oleoso del cuero cabelludo.
Además, el cabello graso se ensucia con mayor rapidez, pues hay personas que ya notan el pelo sucio el día después de haberlo lavado.
Generalmente, el cabello graso se produce debido a un exceso de producción sebácea en el cuero cabelludo, que puede ser debido a cambios hormonales, estrés, aumento de la actividad física, algunas enfermedades sistémicas, o el uso de medicamentos.
Sin embargo, el cabello graso también puede deberse a un cúmulo de sebo en el cuero cabelludo causado por un lavado con productos que no son adecuados, una mala técnica de lavado, una manipulación excesiva, o un abuso de sombreros, gorras o tocados.
Lavar el cabello con agua templada: El calor provoca que las cutículas se abran y se produzca una mayor cantidad de grasa.
De este modo, para evitarlo, es importante que el lavado del pelo se haga con agua templada, a una temperatura media, entre tibia y fría. Con esto conseguiremos un pelo mucho más brillante y suelto que si lo aclaramos con agua muy caliente.
Evitar frotar el pelo: Para enjabonar el pelo, es preferible realizar movimientos circulares suaves y ligeros y no frotarlo bruscamente para que las glándulas sebáceas no produzcan más grasa de lo normal.
Aclarar correctamente el cabello: Además, es fundamental aclarar correctamente el cabello y cerciorarse de que no quedan restos del producto en el cuero cabelludo.
Evitar tocar el pelo: Con el objetivo de eliminar la grasa del cabello es importante no tocar ni manipular en exceso el pelo durante el día, pues aunque muchas veces lo hagamos inconscientemente, debemos aprender a evitarlo.
Utilizar productos para pelo graso: Por último, es importante utilizar productos específicos para cuidar el cabello graso, puesto que el uso de productos inadecuados, como champús demasiado agresivos, espumas, geles fijadores o lacas, pueden empeorar la situación y aumentar la generación de sebo.
En ese caso, por lo general, los cabellos grasos necesitan utilizar champús seborreguladores y de uso frecuente de pH neutro.
Además, puede ser favorable utilizar un exfoliante capilar una vez por semana, así como aplicar acondicionadores y mascarillas, aunque siempre debe hacerse de medios a puntas y nunca en la raíz.
Con información de Mundo Deportivo.