La OMS define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social; y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades, por eso existen algunas recomendaciones para ciudar la salud:
La intensidad es la clave. El ejercicio extenuante e intenso es inmunosupresor; es decir, baja las defensas. En la nueva guía, llamada WHO Guidelines on physical activity and sedentary behaviour, se recomiendan entre 150 y 300 minutos semanales de ejercicio moderado, incluidas las personas con enfermedades crónicas o discapacidad.
En esta misma guía, se hace hincapié en que los niños y adolescentes hagan ejercicio físico al menos durante 60 minutos diarios
Mientras que la siestas deben ser de no más de 30 minutos. Dormir no es un placer, es una necesidad porque el sistema inmunitario aprovecha para regenerarse y fortalecerse en sus funciones básicas como la lucha contra gérmenes y toxinas.
Se vivo momentos como rupturas, mudanzas, cambios de trabajo, muertes de seres queridos que pueden generar estrés y además, no podemos controlarlo en muchas ocasiones.
El estrés y la ansiedad existen y cuando vivimos momentos así, nuestro cuerpo crea una hormona llamada cortisol, uno de los inmunosupresores naturales más potentes. Puede afectar a diferentes funciones del cuerpo como el sueño, presión arterial, niveles de glucosa en sangre, problemas digestivos, etc.