La piel corporal es la capa más extensa del cuerpo y, sin embargo, suele ser la más olvidada en cuanto a cuidados se refiere, la cotidianidad está llena de imprevistos y obligaciones que, a menudo impide consentirla.
Implementar una rutina de cuidado, trae numerosos beneficios para la piel: mejora la hidratación y elasticidad, previene la aparición de estrías y celulitis y le aporta un aspecto más suave y luminoso. Por ello, Nivea ofrece algunos consejos para cuidar la piel:
Existen diferentes tipos de piel, cada una con sus propias características y necesidades:
-Pieles Extra Secas: son muy tirantes, escamosas, cuarteadas y pruriginosas por lo que necesitan un aporte de lípidos e hidratación intensiva para poder restablecer su capa de protección natural. Las cremas nutritivas que proporcionan un cuidado intenso son un aliado clave para cuidarlas.
-Pieles Secas: exigen cuidados exhaustivos, ya que su barrera de protección se debilita con mucha facilidad, provocando así que se reseque, se agriete y se vuelva áspera.
-Pieles Normales: son suaves y flexibles por naturaleza, no tienen zonas secas, ni tirantez. No son sensibles y tienen una buena circulación sanguínea. Pero aún así, necesitan hidratación y protección para mantener su aspecto saludable.
Cada piel es única, por lo que es necesario adaptar la rutina de cuidado a las necesidades individuales. El cuidado de la piel no tiene que ser complicado ni llevar mucho tiempo. Con una rutina sencilla y hábitos saludables, se puede mantener una piel radiante y saludable en un estilo de vida activo.
Nota de prensa