A partir de ahora habrá que tener mucho cuidado con no tostar el pan demasiado porque esto podría estar perjudicando tu salud. La razón es la acrilamida, una sustancia que se genera de manera natural en los alimentos que contienen almidón durante su proceso de cocinado a baja humedad y altas temperaturas como son las frituras, los asados, los procesos industriales a 120 grados y el tostado.
Así lo señala la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que además, explica que esto sucede por la reacción que se produce entre los azúcares y los aminoácidos que están de manera natural en los ingredientes.
Por otro lado, la acrilamida sería un posible factor en la aparición de cáncer, algo que se ha comprobado, de momento, en animales, y que se ha observado que afecta de manera diferente a estos que a los humanos, según los estudios del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU (NIH).
Por su parte, la AESAN también advierte de la relación entre la acrilamida y el cáncer. «Los animales de laboratorio expuestos a la acrilamida de forma oral tienen más probabilidad de desarrollar mutaciones genéticas y tumores (en glándulas mamarias, testículos y glándulas tiroides en ratas, y en las glándulas harderianas y mamarias, pulmones, ovarios, piel y estómago en ratones, entre otros)».
La Agencia apuntan que la exposición a la acrilamida en animales «puede provocar efectos nocivos en el sistema nervioso (incluyendo la parálisis de los cuartos traseros), en el desarrollo pre y postnatal y en la reproducción masculina».
En cuanto a los estudios llevados a cabo con humanos, la AESAN sostiene que las pruebas son «limitadas e inconsistentes» en cuanto a la relación de la acrilamida en la dieta con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer en el riñón, el endometrio y los ovarios.
De ahí, que los expertos de la EFSA hayan señalado en sus conclusiones sobre la acrilamida en alimentos «que son necesarias más investigaciones para confirmar estos resultados de los estudios en humanos», mientras que las investigaciones en cuanto a la exposición de los trabajadores a la acrilamida en el lugar de trabajo muestran «un riesgo aumentado de padecer irregularidades en el sistema nervioso».
Con información de 800 Noticias.