Es difícil imaginar un mundo en el que las risas estén ausentes. Reír es sinónimo de bienestar físico y mental. La risa une a las personas y facilita la comunicación entre iguales y diferentes. Es el lenguaje universal por excelencia.
Y cada vez son más los estudios científicos que avalan los efectos beneficiosos que la risa puede aportar a nuestro corazón, a nuestro sistema inmunológico, en la mejora de la tolerancia al dolor y en muchos otros ámbitos. Reír es, sin duda, la mejor medicina para vivir una vida longeva y que merezca la pena (¡y además es gratis!)
Así que toma nota de estos 10 beneficios de la risa para vivir más y mejor.
Mejora la tolerancia al dolor
Diversos estudios avalan la efectividad de la carcajada, no solo como elemento para distraernos del dolor, sino también como herramienta para reducir y tolerar mejor el efecto doloroso de una lesión o incluso en una enfermedad crónica.
En un estudio publicado en la revista The Royal Society se comprobó que el aumento de la tolerancia al dolor se debía a la risa misma —y no simplemente a un cambio en el afecto positivo— y los efectos que esta produce en nuestro sistema endógeno de endorfinas (sustancias químicas que combaten el dolor en nuestro organismo). La risa ha demostrado ser un analgésico natural de lo más efectivo. Además, sabemos que las personas que se ríen más son más capaces de soportar el dolor (hasta un 10% más).
Combate el estrés
La risa es enemiga de la ansiedad y el estrés, y esto es algo que todos podemos comprobar cada día.
¿Quién no ha tratado de dejar de lado sus preocupaciones con una buena peli de humor o una sobremesa con una suculenta comida y muchas risas con sus colegas? Las investigaciones han demostrado que cuando nos reímos se segregan endorfinas y dopamina, al tiempo que se produce una reducción significativa de los niveles de cortisol —la hormona relacionada con el estrés—, lo que nos genera esa sensación de alivio tan gratificante. Hay veces que la fórmula más eficaz contra el estrés pasa, simplemente, por reírse a carcajadas.
Mejora el sistema inmunológico y previene enfermedades
Las evidencias científicas también parecen sugerir que la risa ejerce una serie de efectos positivos sobre nuestro sistema de defensa frente a organismos patógenos. En diversos estudios realizados en la Universidad de Loma Linda (California), el investigador Lee Berk descubrió que ver un vídeo de comedia puede reforzar el sistema inmunitario de forma significativa. Los estudios de Berk también revelaron que la reducción de cortisol que se produce cuando reímos provoca un aumento de los anticuerpos que combaten las infecciones, las denominadas citoquinas, cuya función es regular la activación de las células del sistema inmunitario, así como de las células asesinas naturales, que se encargan de buscar y destruir las células malignas.
Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular
En lo que al corazón respecta, son varios los estudios científicos que han demostrado los beneficios de la risa en nuestro sistema cardiovascular. En un estudio realizado por la Universidad de Maryland, se concluyó que las personas que han sufrido un infarto agudo de miocardio suelen reír hasta un 40% menos que quienes no han sufrido ningún tipo de enfermedad cardiovascular. En otra investigación similar, se sometió a un grupo de participantes a situaciones cómicas y estresantes, como ver películas de distintos géneros. Tras analizar su respuesta fisiológica, los investigadores comprobaron que en las personas que vieron películas de humor el aporte sanguíneo fue mayor, lo que se traduce en un menor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Parece, pues, que tener un corazón sano y potente es la mejor garantía de una vida longeva y satisfactoria.
Produce un efecto ‘antidepresivo’
Pocas personas hay en Hollywood que amen su trabajo de la forma que lo ama Tom Cruise. Según se especializó en el cine de acción a partir de interpretar a Ethan Hunt en 1996, para la primera Misión Imposible, la estrella descubrió un placer inaudito en protagonizar sus propios stunts, sin importar lo peligrosos que fueran. Tom Cruise, el actor de la eterna sonrisa.
Quienes han pasado por un proceso de duelo o una depresión saben muy bien, por desgracia, lo difícil que es afrontar el día a día. Igualmente, la mayoría de nosotros somos conscientes de los beneficios que aporta reírse y tener un estado de ánimo positivo a la hora de sobrellevar los momentos más complicados de una enfermedad mental de este tipo. La risa reduce la tensión y el estrés, disminuye la irritabilidad y contribuye, en cierta manera, a reducir la sintomatología depresiva, induciendo en la persona sentimientos de bienestar y calma.
Mejora la respiración
Reír vacía los pulmones de más aire del que toman, lo que produce un efecto de “limpieza”, similar al de la respiración profunda. Esto es especialmente útil para las personas que padecen enfermedades respiratorias, como el asma. En un estudio publicado en la revista Lung, los investigadores demostraron que tener buen sentido del humor se asocia a un mejor funcionamiento emocional y una mayor calidad de vida entre los pacientes con enfermedad pulmonar crónica.
En otro estudio también se concluyó que la risa reduce el atrapamiento del aire en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El atrapamiento provoca que los pulmones de los pacientes con EPOC sean demasiado grandes y no funcionen correctamente, lo que provoca una mayor dificultad para respirar, sobre todo con la actividad. Así que, en este caso, la risa actúa como un verdadero “soplo de aire fresco” para ellos.
Mejora las relaciones sociales
La risa puede llegar a ser contagiosa y es un excelente pegamento social. Cuando nos encontramos en un estado de ánimo positivo es más probable que atraigamos a personas en ese mismo estado. De este modo, mejoramos también la calidad de nuestras interacciones sociales, ya que no solo reducimos nuestro nivel de estrés, sino que también ayudamos a los demás a relajarse y a estar en consonancia con nuestro estado de ánimo positivo.
Favorece la quema de calorías
Por increíble que parezca, reír puede ayudarnos a bajar de peso. En un estudio se analizó el impacto de reír de forma genuina en la frecuencia cardíaca y el gasto energético de los participantes. Los resultados fueron sorprendentes: la risa genuina provocó un aumento de entre el 10 y el 20% en el gasto calórico y la frecuencia cardíaca, lo que significa que reír de 10 a 15 minutos al día podría suponer un gasto energético de hasta 10 Kcal. No es mucho, pero es una buena excusa para desternillarse unas cuantas veces al día (y decir, de paso, que te estás poniendo en forma).
Mejora el funcionamiento cognitivo y la memoria
Diversos estudios han demostrado que reír puede provocar una mejora del funcionamiento cognitivo y la memoria a corto plazo en personas adultas mayores.
Fomenta una buena salud mental
Reír no es solo una buena manera de entablar lazos sociales, sino también de conocerse a uno mismo y mejorar nuestra autoestima. Saber reírnos de nosotros mismos es la mejor señal de que nos aceptamos tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes.
La risa puede aliviar nuestro sufrimiento en momentos difíciles y ayudarnos a superar obstáculos en la vida. Cuando todo parece perdido, hay veces que soltar una carcajada nos sirve para tomar distancia y sobrellevar el día a día con más tranquilidad. Y esto, a la larga, nos va a ayudar a vivir más y mejor.
Con infrmación de 20minutos / Noticiero Venevisión