Las nueces como los demás frutos oleaginosos, es muy rica en grasas (60 g) de las cuales 90% son ácidos grasos insaturados (mono y poli-insaturados).
Estas tiene un alto contenido en proteínas (10 a 15 g), éstas contienen todos los aminoácidos esenciales, aunque son deficitarias en metionina y cistina (como las legumbres) y en lisina (como los cereales). Es relativamente pobre en carbohidratos (4 a 10 g).
Es un alimento muy energético, pues 100 g aportan alrededor de 600 kilocalorías de las cuales más de 80% corresponde a grasas o lípidos.
Posee una cantidad importante de fibra dietética, ésta se compone sobre todo de fibra soluble, en su mayor parte pectinas.
Tiene una excelente concentración de minerales y de oligoelementos. Es muy rica en potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y otros oligoelementos como cinc y cobre.
Estos frutos secos son también ricos en vitaminas, pues contienen vitamina E que acompaña a las grasas y vitaminas del grupo B: B1, B6 y B9 o ácido fólico.
Por su riqueza en ácidos grasos esenciales (ácido linoleico), en fibra dietética, en minerales, en oligoelementos y en vitaminas, las nueces constituyen un excelente complemento nutricional.
Tienen acción laxante y antiparasitaria, y por su alto contenido en proteínas son muy adecuadas en las dietas vegetarianas. Vigile su contenido calórico: 225 calorías por cada 100 gramos.
Por su riqueza en calcio, fósforo y vitamina B1, las nueces son un alimento ideal para el sistema nervioso y el cerebro.
Es mejor no comerlas por la noche, porque son difíciles de digerir, debido a su grasa y ácidos volátiles. Se pueden consumir como snack, en ensaladas y postres.
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