El cáncer de colon es uno de los más frecuentes en España si sumamos los casos de hombres y mujeres, por ello, avances tecnológicos como la cirugía robótica ayudan a que, durante las intervenciones, el paciente pierda menos sangre, se reduzcan las posibles infecciones y, además, tras la operación experimenten menos dolor y la recuperación sea más rápida.
El doctor Pedro Bretcha, pionero en España en cirugía robótica y jefe del Servicio de Oncología Quirúrgica del Hospital Quirónsalud Torrevieja, ha señalado a EFE que la cirugía robótica se utiliza sobre todo en casos de cáncer de colon localizado, “y muy especialmente en tumores del recto, debido a la anatomía de la pelvis donde la precisión es importante. En el caso del varón donde la pelvis es más estrecha, permite llevar a cabo una disección muy controlada y ofrecer una preservación del esfínter anal con garantías”.
El robot utilizado por el doctor Bretcha es Da Vinci Xi, un sistema que permite que el cirujano realice procedimientos “mínimamente invasivos” con más precisión y control.
“A diferencia de la laparoscopia tradicional, donde el cirujano manipula directamente los instrumentos largos a través de pequeñas incisiones y sin capacidad de flexión en el extremo, en el sistema Da Vinci, el cirujano controla los brazos robóticos desde una consola, lo que reduce el temblor natural de la mano y mejora la maniobrabilidad gracias a una visión tridimensional ampliada”, ha resaltado el doctor.
Más visión y precisión
Esta visión tridimensional en alta definición mejora la identificación de las estructuras anatómicas, mientras que los movimientos del brazo “superan la capacidad de la muñeca humana”.
Con esta cirugía robótica, los tejidos que rodean el tumor sufren menos y por ende hay una menor tasa de complicaciones como fístulas o hernias posquirúrgicas, mientras que la estancia en el hospital se reduce de los 7 a 10 días habituales en cirugía abierta a entre 3 y 5 días.
Así pues, el profesional médico ha reiterado que les permite trabajar con mayor precisión y ello repercute en beneficios para el paciente como menor pérdida de sangre y riesgo de infecciones, así como “reincorporarse antes a su vida normal”, en semanas en lugar de en meses, como sucede con otras técnicas.
El doctor Bretcha también ha destacado que junto con el avance de la tecnología, la intervención precoz se mantiene como una de las claves para la superviviencia: “El cáncer de colon es uno de los más fáciles de tratar con un diagnóstico temprano”, ha advertido.
¿Cómo detectarlo?
Existen dos pruebas de detección precoz: un test de sangre oculta en heces, “que puede ser indicado por el médico de familia y realizado cada dos años entre los 50 y los 69 años” y que, en caso de ser positivo, llevaría a realizar la segunda prueba de detección precoz: una colonoscopia, para detectar si hay pólipos.
De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en 2023 se diagnosticaron 40.203 nuevos diagnósticos de cáncer colorrectal, y es el segundo tumor más diagnosticado por sexos, detrás del de mama en mujeres y del de próstata en hombres, pero el más frecuente al sumar todos los casos. Asimismo, es uno de los cánceres más habituales a nivel mundial, según la AECC.
“Si se detectan, se evita la evolución del pólipo al tumor y se pueden extirpar directamente con la colonoscopia”, ha precisado el cirujano, que recuerda que en España se puede acceder a partir de los 50 años al programa de cribado de cáncer de colon.
Además, la tasa de mortalidad por cáncer colorrectal ha disminuido en hombres y mujeres desde hace varias décadas, un hecho que el doctor Bretcha atribuye al incremento de las pruebas de detección, que permite extirpar los pólipos “antes de que se transformen en cáncer, o se detectan más temprano, cuando es más fácil tratar la enfermedad”.
EFE